No es la primera vez que Joaquín P.F., vecino de Verín de 61 años, tiene problemas con la justicia por sus arrebatos sexuales con mujeres de distintas edades, desde adolescentes a ancianas que se cruzan en su camino.
En noviembre del pasado año, en un asunto que se dirimió en la Audiencia provincial, aceptó dos años de cárcel y una multa de 720 euros por tocamientos a dos menores de 13 años a las que abordó en plena calle en septiembre de 2018. También tiene otra causa pendiente en la que la víctima fue una octogenaria a la que supuestamente intentó agredir sexualmente tras colarse en su casa en enero del pasado año.
Ayer volvió a rendir cuentas, pero esta vez en el Penal 1, acusado de manosear los pechos a una mujer de 62 años que había salido a pasear a los perros el 17 de febrero de 2019. El inculpado no reconoce el delito, aunque durante la instrucción admitió que lo intentó pero no lo consiguió, achacando ese comportamiento lascivo a una pastilla que toma para la tensión arterial.
“¡Qué buena estás!"
No obstante, la fiscal no se lo cree porque el informe forense no acredita esa afectación. Por esta razón, en la segunda sesión del juicio, reclamó una condena de año y medio de cárcel para Joaquín, además de un alejamiento de la víctima a 200 metros durante tres años y prohibición de comunicar con ella por cualquier medio.
La denunciante, según su versión, caminaba por la calle Galicia de Verín sobre las siete de la tarde, cuando regresaba a casa después de pasear a los perros. En un momento dado, el inculpado la agarró con fuerza por la espalda, le inmovilizó los brazos y le toqueteó los pechos. Mientras lo hacía, escuchó que le decía que estaba "muy buena". Posteriormente, cuando la víctima se zafó, el denunciado se echó a correr. A la Guardia Civil de Verín no le fue difícil dar con el paradero del presunto autor porque no era la primera vez la perjudicada lo veía caminar por la calle y le se dirigía a ella. La mujer optaba entonces por cambiar de acera.
La víctima asegura que ya en otra ocasión le intentó tocar a la altura del brazo, pero reaccionó a tiempo y se apartó.
Joaquín P.F. estuvo en prisión provisional hasta el pasado mes de diciembre por el incidente con la verinense de 85 años al acceder a su vivienda en plena madrugada e intentar agredirla sexualmente. Había conseguido la libertad pero incumplió la medida de alejamiento.
