Le absuelve de las agresiones sexuales a una hijastra al considerar que no han quedado probadas

La Audiencia condena a 20 años de cárcel a un hombre que violó repetidamente a su hija

El acusado entra en la sala de vistas de la Audiencia para el juicio.
Trece años y medio de cárcel por un delito continuado de agresión sexual. Cuatro años más por detención ilegal. Un año y nueve meses de prisión por malos tratos en el ámbito familiar y uno más por tenencia ilícita de armas. Este es el fallo por el que la Audiencia provincial condena a un hombre a 20 años y tres meses de prisión por violar en repetidas ocasiones a su hija, entonces menor de edad. La sentencia, que no es firme, le obliga a permanecer alejado de su familia durante 20 años.
La sección primera de la Audiencia provincial considera probado que Antonio C.A. violó repetidas veces a su hija, entonces menor de edad, que la retuvo en una ocasión para mantener relaciones sexuales con ella, que maltrató a su familia y que tenía un arma a pesar de carecer de permiso legal para ello. Por todos esos delitos, condena al hombre a una pena total de 20 años y tres meses de prisión, así como a permanecer alejado de su familia y no comunicar con ellos durante ese mismo periodo de tiempo. Del mismo modo, habrá de indemnizar a su hija con 100.000 euros por los daños morales ocasionados, ’teniendo en cuenta la edad que tenía la víctima cuando se produjeron los hechos, como la naturaleza y el ámbito dentro del cual se realizó el ataque contra su libertad sexual’.

No obstante, el tribunal absuelve al hombre del otro delito continuado de agresión sexual que le imputaban el fiscal y la acusación particular. Considera que estos hechos, referidos a la hijastra del acusado y que habrían sucedido hace unos 14 años, no han sido probados.

El juicio contra Antonio C.A., en prisión provisional desde mayo de 2006 (cuando su mujer denunció los hechos), tuvo lugar el pasado mes de diciembre a puerta cerrada para proteger la intimidad de las víctimas. Por ese motivo, tampoco trascendieron los hechos que el tribunal considera probados para fundamentar su condena. No obstante, se trata de varias agresiones sexuales que sufrió la menor durante un tiempo indeterminado, una de las cuales se produjo después de que el acusado hubiera lle vado forzada a su hija en su camión para consumarla. El hombre enviaba mensajes de móvil a la menor relacionados con estas agresiones. La sentencia de la Audiencia provisional puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.

Te puede interesar