Los propietarios de los edificios, aparcamientos y bajos de la zona comprendida entre Ervedelo, Avenida de Portugal, Fonte do Bispo y Barbaña conocieron ayer de primera mano la sentencia, y sus consecuencias, que evita el derribo de una parte de los inmuebles, solicitado por el promotor Bautista Rodríguez. La resolución del TSXG, les explicó la concejala de Urbanismo, Aurea Soto -que aprovechó para hacer hincapié en la gestión del gobierno municipal frente a la del PP-, evita esos derribos pese a la caída del Plan de Urbanismo de 2003, lo que redujo la edificabilidad de ocho a cuatro plantas, al entrar en vigor un planeamiento anterior, a lo que se acogió el promotor para demandar al Concello y exigir una indemnización que le compensase a él de su pérdida de edificabilidad y que acabó derivando en esa amenaza de derribo, que afectaría a más de 100 vecinos.
La concejala también responsabilizó al PP de esta situación, ya que fue con mandatos populares cuando se aprobó el proyecto de reparcelación que después se anuló.