El retraso en el inicio de las obras del estacionamiento subterráneo que el Adif está empezando a construir en la plaza de la Estación, va a hacer coincidir el estrangulamiento que dichas obras causan en el entorno, con una nueva presión sobre el barrio al verse sustituidos trenes por autocares que llegarán y saldrán de la plaza de la estación, como consecuencia de las obras que se están realizando para reordenar las vías y andenes durante tres días en octubre, pero también por el cierre que durante más de veinte días se va a producir en el mes de noviembre de la línea de Zamora en su tramo final entre Paderne y Ourense.
Esos 25 autocares durante tres días de octubreserán un anticipo de lo que vendrá después, con doce diarios, seis de ida y seis de vuelta que saldrán de la estación por unas calles que han visto muy reducida su capacidad y cuya ordenación del tráfico está siendo muy contestada por todo el barrio por considerar que había opciones menos lesivas, entre ellas, la de situar las casetas de obras fuera de la calzada de la avenida de Marín, lo que reduce innecesariamente un carril, crear una rotonda provisional que no obligase a prolongados recorridos para dar la vuelta.
Si los problemas ya se hacen patentes en la actualidad, con ese incremento del tráfico motivado por la presencia de autocares que harán parte del recorrido de varios trenes cada día, algunos de los cuales coincidirán con los autocares escolares, y con el paso de camiones que se ocupan de la carga de materiales de las obras, el otoño se avecina muy difícil para circular por el entorno de la estación. Y eso, sin necesidad de esperar a las lluvias.
