Suceso

Odisea ferroviaria: más de nueve horas para llegar de Madrid a Ourense

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photo_camera Los pasajeros hacen cola en la cafetería del tren.

Cientos de pasajeros quedaron atrapados durante cuatro horas en Olmedo y que llegó a Ourense a las 2,00

Una avería en el sistema de frenado del tren Alvia que salió a las 16,35 horas de este viernes de Madrid en dirección Ourense, Vigo y Pontevedra, cortó la línea durante horas entre la capital de España y Galicia.  En el convoy viajaban 379 personas, varias de ellas ourensanas, que estuvieron más de cuatro horas atrapados a la altura de Olmedo (Valladolid) y que llegaron a su destino en torno a las 2,00 de la madrugada.  "La Alta Velocidad está... cada vez más lejos", decía uno de los afectados por la avería de este viernes. 

La avería se registró a las 17,30 horas cuando el tren discurría por una zona alejada de núcleos de población y de una carretera, lo que impedía, según explicaron en Renfe, habilitar un servicio alternativo de autobús para trasladar a los viajeros por carretera a sus respectivos destinos.
 

 

El convoy también impedía el paso de otros trenes, tanto en sentido Madrid como hacia Galicia, lo que provocó demoras. Según Renfe se vieron afectados otros cinco trenes Alvia. En el que caso de que enlaza Madrid y Ferrol, los pasajeron hicieron transbordo en Medina del Campo y continuaron el viaje por carretera.

 

Renfe trasladó al lugar a un maquinista y a un mecánico, que subsanaron la avería pasadas las nueve y media de la noche. El convoy averiado reinició la marcha pasadas las 21,45 horas, aunque inicialmente de forma muy lenta, a menos velocidad de la establecida para la vía y con nuevas paradas.

La espera se hizo larga para los 379 pasajeros que, aprovecharon sus teléfonos móviles para criticar la situación en redes sociales  y recabar información sobre lo que estaba sucediendo que Renfe no les ofrecía. "Estamos parados y por encima se fue la luz en los vagones", lamentaba una de los pasajeros afectados al tiempo que pedía que al menos abrieran las puertas para poder tomar el aire.

 

Renfe, por su parte, utilizó también las redes sociales para informar a los afectados. "Un mecánico va para el lugar. Pedimos disculpas por las molestias ocasionadas y estamos intentando resolver la avería lo más pronto posible", aseguraban en un mensaje a través de Twitter.

Una botella de agua

Los viajeros se concentraron mayoritariamente en la cafetería ante el temor de que la noche se hiciera larga y, al menos, aprovechar para comer algo, productos que tuvieron que abonar con dinero de su bolsillo. La compañía aseguraba que les estaba facilitando agua de forma gratuita.

El convoy reiniciaba la marcha hacia la estación de Medina del Campo (Valladolid) a la hora en que, de no registrarse la avería, estaba previsto que llegara a Ourense. Los 379 pasajeros se mantenían con incredulidad en sus asientos, en su mayoría alarmados por los ruidos que hacía el tren supuestamente arreglado y la sospecha de que pudiera sufrir una nueva avería y volver a quedar atrapados en zona descampada. Varios de los afectados pidieron regresar de nuevo a la estación de Madrid, pero la compañía ferroviaria no les ofreció esta posibilidad. 


Continúas averías  y horas de espera en las vías gallegas


El servicio ferroviario gallego, sobre todo el que cruza las vías de la provincia, va camino de batir récords en el número de averías,  lo que provoca que los usuarios tarden más horas de las previstas en llegar a sus destinos. Las averías, unas veces son por fallos en los sistemas de frenado, otras por desprendimientos de catenarias, caída de tendidos eléctricos e incluso incendios en algunos de los vagones.

La situación se deriva del uso de  unos trenes completamente obsoletos y que precisan ser renovados. A las sucesivas averías hay que sumar los desprendimientos de tierras y piedras hacia las vías a causa de la falta de mantenimiento de los taludes. 

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