Baby Yoda, lo más buscado

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photo_camera Una dependienta envuelve una moto correpasillos en la juguetería Din y Don de rúa Concordia. (FOTOS: MIGUEL ÁNGEL)
En la gélida mañana de este sábado, familias ourensanas acudieron a sus jugueterías de referencia para comprar los últimos regalos de Reyes. Sin alcanzar las aglomeraciones de otros años, se formaron algunas colas para  hacer felices a los más pequeños.

Esta Navidad marcada por la crisis del covid no podía ser como las demás. Pero, a pesar de todo, Papa Noel no falló a su cita, gracias a un esfuerzo extra por parte de las familias. Ahora, el gran objetivo es encontrar antes del día 6 al Baby Yoda, juguete tan demandado que voló de un plumazo de los estantes y está siendo el gran triunfador de esta Navidad, gracias a la serie The Mandalorian de Star Wars.

Manuel Lorenzo es el gerente de Juguettos en Ourense: "Está siendo un año muy duro y no podemos decir que sea positivo el balance, aunque, eso sí, hay que ser positivos", matiza. "Esto no va a ser fácil, hay que tomar decisiones difíciles, hacer recortes. Hay menos consumo y clientes, así que se contrata menos personal", explica el gestor. 

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Una de las razones de que el ejercicio se hiciera cuesta arriba es la cancelación de fiestas de cumpleaños, que no se pudieron celebrar con normalidad: "En vez de disfrutar seis regalos, nueve o los que fueran, los niños recibieron solo alguno de sus familiares más cercanos, sus abuelos, sus papás". 

Las restricciones se hicieron notar con caídas de las ventas, lamenta Lorenzo, "de entre el 20% y 30%, sobre todo en las tiendas ubicadas en centros comerciales, donde se redujeron alrededor de un 40%". Casi a la mitad. "Lo aguantas un mes o dos, luego ya se hace muy duro", reconoce. Esta es, en definitiva, "una Navidad complicada, pero los Reyes Magos estarán en las casas para alegrar a los más pequeños, no se van a olvidar de ellos. La gente adelantó a noviembre muchas adquisiciones por miedo a la incertidumbre". 

Y, sobre las nuevas tendencias, "ahora, al estar en casa, hay una demanda importante de juegos de mesa. También triunfan juguetes clásicos, como muñecas, los Lego... Productos muy reconocidos.  La gran moda es el Baby Yoda, que se agotó hace tiempo. También hay una tendencia de juego al aire libre, porque los niños quieren salir y piden un patinete, una bicicleta... ". 

Los niños, defiende Lorenzo, son los que menos entienden la nueva normalidad que vivimos y "los que más merecen una recompensa, estuvieron mucho tiempo sin poder salir. Quieren volver a jugar a la pelota en el parque".

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Desde el local de Din y Don en rúa Concordia destacan también el éxito de Baby Yoda. "Volaron en una semana", recalca su gerente, José Manuel Quevedo. Comparte el podio con muñecos interactivos (perros que ladran, bebés que hacen sus necesidades). Otro "must have" son los juguetes de Jurassic Park. Los dinosaurios, extintos hace 65 millones de años, nunca pasan de moda. Tampoco los Lego o los Playmobil, afición que pasa de generación en generación.

En A Bufarda (rúa Colón, 24), la especialidad es el juguete artesano para todas las edades. Desde el escaparate, su gerente, Carlos Rodríguez, recomienda su uso para personas de entre 0 y 99 años. El vendedor celebra un buen año a pesar de las circunstancias. Por  precaución ante el covid, los clientes llevan meses sin poder explorar la tienda. Es Rodríguez quien escucha sus peticiones y acerca la mercancía al mostrador. Entre lo más pedido están los juegos de mesa, las marionetas y juegos de habilidad y lógica. En sus estantes, tiene hasta un juego que imita el cortado de frutas y hortalizas (los cuchillos son de madera), y kits de afeitado y cinturón de peluquero: "Los niños quieren imitar a sus padres y que les tengan en cuenta. Así que lo que se hace es adaptar las actividades a la edad", explica Rodríguez.

Los unicornos también vienen pisando fuerte: "Se vendieron todos". Aún más allá, casi en la vanguardia, están los puzzles con movimiento, como la zanfona que una vez montada puede afinarse y tocar unas canciones. Pero los clásicos siempre vuelven, y las marionetas del monstruo de las galletas son queridas por muchos clientes. 

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