El pueblo de Xestosa (Toén) y el presidente de la Diputación, José Luis Baltar, recibieron ayer en el Auditorio, de manos de la directiva de Limiar, las insignias de oro que reconocen su labor en pro del movimiento y la convivencia vecinal.
El Auditorio de Ourense acogió ayer la octava edición de la entrega de insignias de oro con las que Limiar agradece el apoyo al movimiento y a la convivencia vecinal.
A título colectivo, se le entregó una insignia al pueblo de Xestosa (Toén), ejemplo de convivencia tras el desgraciado suceso acaecido en la localidad con la muerte de Laura Alonso, tal y como recordaron los miembros de la directiva de Limiar.
La insignia individual recayó en el presidente de la Diputación, José Luis Baltar. Éste manifestó que é de ben nacidos ser agradecidos, recalcando el componente especial del reco nocimiento porque o asociacionismo veciñal é o eslabón máis humilde e máis xeneroso. Por último, recalcó que la organización colectiva del movimiento vecinal es necesaria, e os poderes públicos debemos ser o suficientemente intelixentes como para atendelos e entendelos. Precisamente atención por parte del Concello fue lo que reclamó el presidente de Limiar, Manuel Carnero, recordando la falta de reuniones -aunque sí están pedidas, dijo- con el alcalde y los concejales del bipartito.
A su vez, un comunicado de Xuventudes Socialistas cuestionaba también ayer la condecoración otorgada a Baltar, atribuyéndolo a una simbiosis entre el colectivo vecinal y el Partido Popular que reprocharon los jóvenes del PSOE.
A título colectivo, se le entregó una insignia al pueblo de Xestosa (Toén), ejemplo de convivencia tras el desgraciado suceso acaecido en la localidad con la muerte de Laura Alonso, tal y como recordaron los miembros de la directiva de Limiar.
La insignia individual recayó en el presidente de la Diputación, José Luis Baltar. Éste manifestó que é de ben nacidos ser agradecidos, recalcando el componente especial del reco nocimiento porque o asociacionismo veciñal é o eslabón máis humilde e máis xeneroso. Por último, recalcó que la organización colectiva del movimiento vecinal es necesaria, e os poderes públicos debemos ser o suficientemente intelixentes como para atendelos e entendelos. Precisamente atención por parte del Concello fue lo que reclamó el presidente de Limiar, Manuel Carnero, recordando la falta de reuniones -aunque sí están pedidas, dijo- con el alcalde y los concejales del bipartito.
A su vez, un comunicado de Xuventudes Socialistas cuestionaba también ayer la condecoración otorgada a Baltar, atribuyéndolo a una simbiosis entre el colectivo vecinal y el Partido Popular que reprocharon los jóvenes del PSOE.