Lejos de intentar consensuar por su cuenta la reagrupación de los escolares de Baltar, Calvos de Randín y Os Blancos en un único colegio, la alternativa que les aconsejó el delegado territorial de la Xunta para evitar el posible traslado de los alumnos a Xinzo, los alcaldes de esos tres municipios compiten con distintas propuestas y ofertas para incrementar las matrículas y salvar así su propio centro escolar de la criba de la Consellería de Educación, además de iniciar las gestiones para reunir a los padres de alumnos y buscar soluciones que garanticen la permanencia de las escuelas.
Los tres regidores han reconocido que desde la delegación territorial se les ha recomendado reagrupar a los alumnos -como ya ocurrió en dos centros al inicio de este curso-, a pesar de que la Consellería de Educación dijo en un comunicado público que 'non pechará ningún centro educativo'. Podría ser, pero lo cierto es que ese departamento autonómico tiene por costumbre adoptar esas decisiones por sorpresa; de hecho, la desaparición de centros como el de Larouco o Gomesende se hizo pública tan sólo tres días antes de que comenzase el curso escolar.
Con esos antecedentes, los alcaldes de Os Blancos, José Manuel Castro, y Baltar, José Antonio Feijóo, emprendieron ya una campaña para incrementar el número de alumnos. Castro anunció que subvencionará hasta el 100% del coste de los libros a las familias. 'Además, vamos a poner en marcha el plan 'madruga', que significa abrir dos horas antes y cerrar el colegio dos horas más tarde' para garantizar la conciliación con la vida laboral de los padres. Su homólogo de Baltar está realizando una encuesta entre los empadronados que residen en otros municipios para conocer su disponibilidad a matricular sus hijos en Baltar. 'En este caso, le facilitaríamos los trámites', explicó.
Ambos regidores, junto con el de Calvos de Randín, Aquilino Valencia, reconocen la falta de alumnado en sus centros (juntos, suman 30 alumnos) y están dispuestos a abordar con los padres la posible reagrupación pero exigen que a la reunión acudan representantes de Educación. 'Una decisión así no la podemos tomar nosotros solos', apuntó José Manuel Castro.
Su argumento es compartido por Aquilino Valencia, añadiendo que para la reagrupación de los tres centros debe hacerse antes 'un estudio serio' y consultar con las familias. Los tres mandatarios defienden sus propias instalaciones como las mejores para continuar abiertas.
LOS TEMORES
En medio de todo este conflicto, la plataforma en defensa de la enseñanza pública sospecha que varios centros de la provincia también podrían verse afectados a partir de septiembre, sobre todo por cierres de aulas. Además de los de Dacón y Punxín para reagrupar a los escolares en Maside, temen cambios en los de Montederramo, Xunqueira de Espadañedo, Muíños, Medeiros (Monterrei), A Veiga, A Peroxa, Vilardevós, O Bolo, Quins, Ramirás, A Mezquita, Manzaneda y Bande.
Con todo, alcaldes como los de Monterrei o Vilardevós negaron un descenso de alumnado que obligue a cerrar unidades; en Muíños y Bande también descartan una reorganización a la baja y sólo Manzaneda prevé un descenso, hasta 18, en el número de matrículas, pero desconoce posibles cambios en ese mismo sentido.
Con esos antecedentes, los alcaldes de Os Blancos, José Manuel Castro, y Baltar, José Antonio Feijóo, emprendieron ya una campaña para incrementar el número de alumnos. Castro anunció que subvencionará hasta el 100% del coste de los libros a las familias. 'Además, vamos a poner en marcha el plan 'madruga', que significa abrir dos horas antes y cerrar el colegio dos horas más tarde' para garantizar la conciliación con la vida laboral de los padres. Su homólogo de Baltar está realizando una encuesta entre los empadronados que residen en otros municipios para conocer su disponibilidad a matricular sus hijos en Baltar. 'En este caso, le facilitaríamos los trámites', explicó.
Ambos regidores, junto con el de Calvos de Randín, Aquilino Valencia, reconocen la falta de alumnado en sus centros (juntos, suman 30 alumnos) y están dispuestos a abordar con los padres la posible reagrupación pero exigen que a la reunión acudan representantes de Educación. 'Una decisión así no la podemos tomar nosotros solos', apuntó José Manuel Castro.
Su argumento es compartido por Aquilino Valencia, añadiendo que para la reagrupación de los tres centros debe hacerse antes 'un estudio serio' y consultar con las familias. Los tres mandatarios defienden sus propias instalaciones como las mejores para continuar abiertas.
LOS TEMORES
En medio de todo este conflicto, la plataforma en defensa de la enseñanza pública sospecha que varios centros de la provincia también podrían verse afectados a partir de septiembre, sobre todo por cierres de aulas. Además de los de Dacón y Punxín para reagrupar a los escolares en Maside, temen cambios en los de Montederramo, Xunqueira de Espadañedo, Muíños, Medeiros (Monterrei), A Veiga, A Peroxa, Vilardevós, O Bolo, Quins, Ramirás, A Mezquita, Manzaneda y Bande.
Con todo, alcaldes como los de Monterrei o Vilardevós negaron un descenso de alumnado que obligue a cerrar unidades; en Muíños y Bande también descartan una reorganización a la baja y sólo Manzaneda prevé un descenso, hasta 18, en el número de matrículas, pero desconoce posibles cambios en ese mismo sentido.
