El presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, se reunió ayer en Madrid con el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, con quien analizó el 'Plan de racionalización de la estructura administrativa' planteado por el organismo provincial, a fin de ponerla a disposición de las demás diputaciones españolas.
Este plan incluye un modelo de 'provincia intelixente' con el que se pretende dar un mayor protagonismo a la administración electrónica provincial. Esta medida persigue incrementar el ahorro y la eficiencia en la gestión, y está incluida en la propuesta de Baltar de fusionar servicios. El presidente de la Diputación sostiene que se debe aglutinar en una gran plataforma la prestación de servicios a los ciudadanos, de modo que la provincia 'sea un concello único'.
Esta plataforma permitiría analizar las distintas gestiones municipales con el objetivo de mejorar la prestación de servicios. E incluiría una central de compras para abaratar costes y la gestión integral de residuos, saneamiento y tributos, con los que se pretende alcanzar significativos ahorros económicos, sociales y de medio ambiente.
HACER MÁS CON MENOS
En la reunión, en la que participaron también la secretaria general de Coordinación Autonómica y Local, Rosana Navarro, y el director general de Coordinación de Competencias con las CCAA y las Entidades Locales, Juan Ignacio Romero, se analizó el borrador de este plan, con el que Baltar busca 'hacer más con menos, pero con mayor eficiencia'.
Para el jefe del ejecutivo provincial, este plan 'pone el punto de mira en la recuperación económica frente a la crisis que afecta a la sociedad y, señaladamente, a los concellos'.
El presidente de la Diputación explicó a Antonio Beteta que este plan tiene cuatro bases fundamentales: la modernidad, la auxiliaridad en la gestión, el ahorro y la eficacia, cuatro factores 'fundamentales para la pervivencia de los miles de pequeños y medianos ayuntamientos que hay en España'.
El Ministerio de Hacienda tiene previsto trasladar este plan a todas las diputaciones provinciales a partir de enero de 2014, cuando se pondrá en vigor la nueva Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local.
Para Baltar, esta nueva reforma es un gesto 'valiente' del Gobierno, después de que no se acometiera ninguna en treinta años. El presidente del ente provincial defiende que las diputaciones deben seguir desempeñando 'un rol de liderato provincial', asistiendo y cooperando con los pequeños municipios, pero también 'defendiendo una visión integral de la provincia'. 'Con esta nueva ley, las diputaciones pasarán a ejercer directamente muchas más competencias municipales, para convertirse en el gran concello de los concellos', explicó Manuel Baltar.
El programa de este 'Plan de racionalización de la estructura administrativa' ya está incorporado en la Diputación de Ourense, donde 92 concellos ya se han acogido, ofreciendo, según el organismo provincial, unos mejores resultados en cuestiones de gestión.
Durante su estancia en Madrid, Baltar aprovechó para presentar su libro 'Falemos de ourensanía' en la Casa de Galicia. La obra recoge los principales objetivos y la filosofía política que pretende aplicar desde la Diputación de Ourense.
Esta plataforma permitiría analizar las distintas gestiones municipales con el objetivo de mejorar la prestación de servicios. E incluiría una central de compras para abaratar costes y la gestión integral de residuos, saneamiento y tributos, con los que se pretende alcanzar significativos ahorros económicos, sociales y de medio ambiente.
HACER MÁS CON MENOS
En la reunión, en la que participaron también la secretaria general de Coordinación Autonómica y Local, Rosana Navarro, y el director general de Coordinación de Competencias con las CCAA y las Entidades Locales, Juan Ignacio Romero, se analizó el borrador de este plan, con el que Baltar busca 'hacer más con menos, pero con mayor eficiencia'.
Para el jefe del ejecutivo provincial, este plan 'pone el punto de mira en la recuperación económica frente a la crisis que afecta a la sociedad y, señaladamente, a los concellos'.
El presidente de la Diputación explicó a Antonio Beteta que este plan tiene cuatro bases fundamentales: la modernidad, la auxiliaridad en la gestión, el ahorro y la eficacia, cuatro factores 'fundamentales para la pervivencia de los miles de pequeños y medianos ayuntamientos que hay en España'.
El Ministerio de Hacienda tiene previsto trasladar este plan a todas las diputaciones provinciales a partir de enero de 2014, cuando se pondrá en vigor la nueva Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local.
Para Baltar, esta nueva reforma es un gesto 'valiente' del Gobierno, después de que no se acometiera ninguna en treinta años. El presidente del ente provincial defiende que las diputaciones deben seguir desempeñando 'un rol de liderato provincial', asistiendo y cooperando con los pequeños municipios, pero también 'defendiendo una visión integral de la provincia'. 'Con esta nueva ley, las diputaciones pasarán a ejercer directamente muchas más competencias municipales, para convertirse en el gran concello de los concellos', explicó Manuel Baltar.
El programa de este 'Plan de racionalización de la estructura administrativa' ya está incorporado en la Diputación de Ourense, donde 92 concellos ya se han acogido, ofreciendo, según el organismo provincial, unos mejores resultados en cuestiones de gestión.
Durante su estancia en Madrid, Baltar aprovechó para presentar su libro 'Falemos de ourensanía' en la Casa de Galicia. La obra recoge los principales objetivos y la filosofía política que pretende aplicar desde la Diputación de Ourense.
