El presidente provincial presentó en el Parlamento las líneas maestras de su gobierno para el 2017
"Estes orzamentos son aínda máis sociais, innovadores e singulares, pois afondan na cooperación cos concellos e nas iniciativas que diferencian a nosa provincia, coma a vangarda creativa, a administración electrónica ou o termalismo". En forma de avance de las líneas maestras de su acción de gobierno para el próximo año, el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, defendió ayer en la Comisión de Orzamentos del Parlamento de Galicia los presupuestos de su gobierno para el 2017, que ascienden a 77 millones de euros.
Una partida a la que se suma, según avanzó Baltar, un remanente de tesorería próximo a los 27 millones de euros del ejercicio anterior. "A cifra máis alta na historia da Deputación", remarcó durante una intervención en la que se felicitó que las cuentas presentadas ayer estarán "vixentes" el 1 de enero del 2017. "Xa estamos traballando para os orzamentos do 2018".
Ante la Comisión de Orzamentos, Baltar definió el termalismo como el "eixo principal" de su gobierno: "Estamos a falar da provincia termal de España". Reiteró además que desde Ourense se presentará un Plan del Turismo Termal de España que, con el apoyo de entidades públicas y privadas, "fará competitivo o termalismo español no contexto europeo".
Empleo y natalidad
Baltar destacó que las cuentas de 2017 contarán con un plan de fomento de empleo que coopera con los ayuntamientos, con la "mesma cantidade para todos eles", en contrataciones que ayudan a prestar con "calidade" servicios públicos. Además, avanzó un plan de ayudas a la natalidad y el incremento, en un millón de euros, del Programa de Acción Social de Cooperación con los concellos ourensanos.
"Son, en definitiva, uns orzamentos que siguen na liña e tendencia dos anteriores –definió Baltar–. Coa xestión rigurosa coma característica principal". El presidente provincial reiteró también en Santiago su propuesta de modificación de la Ley Electoral, buscando que los ciudadanos puedan elegir directamente al presidente y diputados de los gobiernos provinciales. Reclamó además la participación de las diputaciones en los ingresos de los tributos de la comunidad autónoma, además de defender "que o mundo local teña representación no Consello de Política Fiscal e Financieira".
Oposición
La oposición aprovechó sus respectivas intervenciones para afear la gestión de Baltar. La diputada ourensana de En Marea, Ánxeles Cuña, lo acusó de estar al frente de la Diputación que "máis gasta en funcionamento interno en Galicia. Mentres que é a que menos recursos adica ao social".
En la misma línea, la nacionalista ourensana Noa Presas definió los presupuestos presentados como "unha máquina funcionarial que só responde a intereses clientelares". Cogió el testigo la diputada del PSOE por Ourense Noela Blanco, que reprochó a Baltar "actuar só polos seus propios intereses".
La socialista le exigió su dimisión por el caso judicial que tiene abierto. Se sumaron Cuña y Presas, que emplazó a Baltar a "cumplir o código ético da Diputación ou a modificarlo, para incluir o dereito de pernada".
A estas palabras respondió Manuel Baltar acusando a la oposición de "ignorancia" y de "pisotear" la presunción de inocencia: "Algo básico no Estado de dereito".
"O último que lle preocupa aos grupos da oposición é a provincia", analizó el diputado popular por Ourense César Fernández, que reprochó a PSOE, En Marea y BNG "estar nas antípodas da sociedade ourensá". Para el conservador, con la gestión "seria y solvente" de Baltar, queda claro cuál es el "grupo político que más representa a Ourense".
