Las entidades apuestan por los descuentos pero les queda un 35% de las que tenían en 2012
Los excedentes de vivienda como consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria se han ido reduciendo también en Ourense, pero muchas propiedades se acumulan en los balances de los bancos esperando su comercialización.
Según fuentes de las entidades financieras, en estos momentos en la provincia quedan 247 viviendas de procedencia bancaria (no se computan locales, garajes, naves, solares u otras propiedades), que han ido a manos de las entidades como consecuencia del impago de un préstamo hipotecario, tanto a particulares como promotores. Estas propiedades pertenecen a las seis principales entidades que operan en el mercado local.
El descenso ha sido significativo porque en el año 2012 la cantidad llegó a las 700 viviendas en la pro- vincia. Por lo tanto, queda un 35% pendiente de venta. En aquel ejercicio fue cuando se traspasaron los activos inmobiliarios a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocida también como banco malo.
Para que estas viviendas tuviesen eco en el mercado se han tenido que cumplir varias condiciones. La mayoría de los bancos han hecho descuentos medios de un 20%, pero algunas (caso de Bankia), han llegado a realizar hasta un 40% sobre la tasación inicial. Otra de las condiciones ha sido la facilidad con la que se han financiado estas operaciones, ya que el banco ha primado los préstamos sobre sus activos frente al mercado libre, más restrictivo.
La mayoría de la entidades han creado sus propias divisiones inmobiliarias y a su vez han abierto sus propios portales de Internet en los que promocionan sus propiedades a la venta, con importan- tes descuentos, al menos sobre el papel. La Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) ha hecho sus propios cálculos sobre este tipo de propiedades y ha identificado que "el 81% están ubicadas fuera del Concello de Ourense". En un análisis sobre el sector matizan que la mayor parte de las propiedades están en las zonas de Mariñamansa, O Vinteún, Barrocás y O Couto.
En la provincia, sobre todo en las villas principales, con O Barco y Carballiño liderando la clasificación. Benito Iglesias, presidente de Fegein, reconoce que las entidades financieras "se han convertido en muchas ocasiones en oficinas inmobiliarias, creando con ello competencia desleal".
Sin embargo, no todas las operaciones se hacen con facilidad. Las primeras ventas se correspondieron con pisos en buenas condiciones y a un precio razonable, pero entre las casi 250 viviendas que aún no se han vendido quedan aquellas que son menos atractivas para la compra. Fegein cree que son "las que están en malas condiciones de habitabilidad, zonas sin atractivo y muy antiguas".
A este respecto, el Banco de España considera "improductivos" muchos activos inmobiliarios, de muy dudosa comercialización. La autoridad monetaria dice que este tipo de propiedades se ha reducido un 14,5% en un año "pero aún representan un porcentaje significativo del activo total de los bancos en su negocio en España.
