El programa de las fiestas de Ourense se inicia formalmente hoy -aunque el pregón inaugural no llegará hasta mañana- pero sin barracas. Aunque Isabel Pérez eludió ayer dar explicaciones, alegando que eso lévao un técnico, los propios feriantes confirmaron el plante por la falta de diálogo de que hizo gala la edil de Cultura.
Ni grandes ni pequeñas, este año no habrá atracciones en las fiestas de Ourense. Así de tajante se mostraba ayer mismo Agustín Seara, un ourensano que recorre las fiestas de España y que decía hablar en nombre de los 40 feriantes habituales que cada año se instalaban en la ciudad por el Corpus. Horas antes, tanto el gabinete de comunicación de la Tenencia de Alcaldía (al que está adscrito el departamento de fiestas) como la propia concejal de Cultura, Isabel Pérez, que las organizó, eludieron confirmar la ausencia de las barracas, alegando en ambos casos que desconocían la situación y remitiendo las explicaciones a una tercera persona, un técnico al que la edil consultaría antes de comunicar este cambio en el programa festivo, que aún no ha valorado.
Así las cosas, las fiestas de la ciudad, que ya no se llaman del Corpus, según Cultura, comienzan formalmente hoy -aunque será mañana cuando se lea el pregón inaugural- pero sin atracciones de feria, ni en la explanada de Expourense ni en la avenida de Pontevedra, Praza Maior, Paseo o Praza de Abastos, puntos explícitamente citados por Pérez como centro de barracas grandes (en el primer caso) o pequeñas (en los demás) para así llevar el ambiente festivo a todos los puntos del centro. Incluso había anunciado, en la presentación del programa, un horario de cierre para evitar molestias a los vecinos, que por lo que respecta a esta parte de la actividad festiva, ya pueden dormir tranquilos.
Agustín Seara, el que ha ejercido de portavoz de los 40 feriantes habituales en las fiestas, lleva toda la vida dedicado a las atracciones feriales. Pero ayer se mostraba contundente al afirmar que los niños de Ourense se quedan sin atracciones.
En realidad, el motivo de este plante final fue anunciado hace un mes, cuando alertaron de la falta de diálogo que existía entre este colectivo y la concejala de Cultura. Agustín Seara reconoce que el deseo de los feriantes era instalarse en el Parque Barbaña, onde non nos deixaron estar por non perder mil votos. Pero ante la negativa de la edil, plantearon la alternativa del entorno de Os Remedios, aunque la postura de Cultura fue inamovible: las grandes atracciones estarían en Expou rense o en ninguna parte. Y los feriantes eligieron la segunda opción, al entender que el entorno del Paco Paz sólo nos da pérdidas, porque alí no vai ninguén.
Los feriantes piensan ahora que, de hecho, Cultura nunca quiso contar con las barracas porque ni siquiera figura su ubicación en el programa de fiestas; por ello, instan a Isabel Pérez a que sea ella la que le explique a los niños que en sus fiestas no habrá caballitos.
Asimismo, concluye Seara con sorna que na Concellería de Cultura non lles importan as festas de Ourense, seguramente lles gustan máis as do boi de Allariz.
Así las cosas, las barracas se reducirán este año a las casetas gastronómicas, que ayer ultimaban su montaje en la Praza das Mercedes; las de la Festa do Marisco, este fin de semana en el Campo da feira, y puede que algún puesto de golosinas y churros en diversos puntos autorizados. Pero los tradicionales caballitos, norias, pulpos, gusanos voladores y así hasta unas 40 atracciones, brillarán este año por su ausencia.
Menos diversión para un programa escaso de atractivo
La ausencia de atracciones y barracas de feria reduce un programa festivo que limitaba su capítulo de grandes conciertos a Miguel Bosé -que además ya pasó por la ciudad hace tres años-, y que centra su actividad en poco más que las casetas gastronómicas, un programa cultural denominado Galegopoloscincosentidos, certámenes de bandas de música y coros, y el Fax Festival, que organiza una compañía santiaguesa y donde la participación del Concello se limita a la de colaborar con la iniciativa.
Pero la desaparición de las atracciones, que se produce por segunda vez en cinco años (ya plantaron en tiempos del PP pero por una diferencia de tasas de la que Seara se culpa), también mermará los ingresos que Cultura tenía previstos en concepto de recaudación por superficie ocupada, por lo que tendrá que equilibrar de nuevo su presupuesto.
Así las cosas, las fiestas de la ciudad, que ya no se llaman del Corpus, según Cultura, comienzan formalmente hoy -aunque será mañana cuando se lea el pregón inaugural- pero sin atracciones de feria, ni en la explanada de Expourense ni en la avenida de Pontevedra, Praza Maior, Paseo o Praza de Abastos, puntos explícitamente citados por Pérez como centro de barracas grandes (en el primer caso) o pequeñas (en los demás) para así llevar el ambiente festivo a todos los puntos del centro. Incluso había anunciado, en la presentación del programa, un horario de cierre para evitar molestias a los vecinos, que por lo que respecta a esta parte de la actividad festiva, ya pueden dormir tranquilos.
Agustín Seara, el que ha ejercido de portavoz de los 40 feriantes habituales en las fiestas, lleva toda la vida dedicado a las atracciones feriales. Pero ayer se mostraba contundente al afirmar que los niños de Ourense se quedan sin atracciones.
En realidad, el motivo de este plante final fue anunciado hace un mes, cuando alertaron de la falta de diálogo que existía entre este colectivo y la concejala de Cultura. Agustín Seara reconoce que el deseo de los feriantes era instalarse en el Parque Barbaña, onde non nos deixaron estar por non perder mil votos. Pero ante la negativa de la edil, plantearon la alternativa del entorno de Os Remedios, aunque la postura de Cultura fue inamovible: las grandes atracciones estarían en Expou rense o en ninguna parte. Y los feriantes eligieron la segunda opción, al entender que el entorno del Paco Paz sólo nos da pérdidas, porque alí no vai ninguén.
Los feriantes piensan ahora que, de hecho, Cultura nunca quiso contar con las barracas porque ni siquiera figura su ubicación en el programa de fiestas; por ello, instan a Isabel Pérez a que sea ella la que le explique a los niños que en sus fiestas no habrá caballitos.
Asimismo, concluye Seara con sorna que na Concellería de Cultura non lles importan as festas de Ourense, seguramente lles gustan máis as do boi de Allariz.
Así las cosas, las barracas se reducirán este año a las casetas gastronómicas, que ayer ultimaban su montaje en la Praza das Mercedes; las de la Festa do Marisco, este fin de semana en el Campo da feira, y puede que algún puesto de golosinas y churros en diversos puntos autorizados. Pero los tradicionales caballitos, norias, pulpos, gusanos voladores y así hasta unas 40 atracciones, brillarán este año por su ausencia.
Menos diversión para un programa escaso de atractivo
La ausencia de atracciones y barracas de feria reduce un programa festivo que limitaba su capítulo de grandes conciertos a Miguel Bosé -que además ya pasó por la ciudad hace tres años-, y que centra su actividad en poco más que las casetas gastronómicas, un programa cultural denominado Galegopoloscincosentidos, certámenes de bandas de música y coros, y el Fax Festival, que organiza una compañía santiaguesa y donde la participación del Concello se limita a la de colaborar con la iniciativa.
Pero la desaparición de las atracciones, que se produce por segunda vez en cinco años (ya plantaron en tiempos del PP pero por una diferencia de tasas de la que Seara se culpa), también mermará los ingresos que Cultura tenía previstos en concepto de recaudación por superficie ocupada, por lo que tendrá que equilibrar de nuevo su presupuesto.
