Las bolsas de basura y los papeles o incluso prendas de ropa y materia orgánica se desperdigan por las riberas del Barbaña.
Los márgenes del río Barbaña ofrecen un aspecto de deterioro importante 48 horas después de que se celebrase en la zona una nueva edición de la feria de Ourense. Las bolsas de basura y los papeles o incluso prendas de ropa y materia orgánica se desperdigan por las riberas del cauce fluvial a la espera de que alguien acuda a recogerlos y limpiar la zona.
Este problema, que es recurrente con cada nueva celebración de la feria en el paseo fluvial que va desde la Plaza de Abastos hasta la altura de Ponte Pelamios, provoca las críticas de los vecinos y de los paseantes que habitualmente recorren el circuito para relajarse o hacer ejercicio. Reclaman una actuación más efectiva por parte de las autoridades locales para controlar que los feriantes no dejen restos en la zona tras celebrar el mercadillo, al tiempo que urgen que los servicios de limpieza acometan la necesaria limpieza del entorno.
