REPORTAJE

La batalla del aire acondicionado

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photo_camera Elisa Padín, vecina del inmueble, posa con la denuncia presentada ante el Concello por la instalación por parte de su vecino, Luis Rodríguez, de dos equipos de aire acondicionado en el patio de luces.

Vecinos del número 1 de la calle Pablo Iglesias llevan más de 10 años "batallando" a causa de dos equipos de aire acondicionado colocados por uno de los inquilinos en el patio de luces. "No pienso quitarlos", dice el dueño.

Xa non sabemos a quen recurrir para que se solucione isto", dicen Elisa Padín y su vecina Pepita mientras señalan las dos máquinas de aire acondicionado que ocupan parte de la pared del patio interior del inmueble.

La colocación de ambos equipos data de 2006, cuando Luis Rodríguez, inquilino del séptimo piso, decidió aclimatar su vivienda. Los equipos están pegados a varios tubos del gas que recorren la pared, lo que preocupa a los vecinos. "Non pediu permiso á comunidade, púxoos aí e punto", aseguran sus vecinas. Y entonces comenzó la trifulca: "Presentamos escritos xa naquel momento no Concello pero non fixeron nada". Pasaron los años, el problema seguía y la relación entre vecinos se volvía cada vez más tensa: "É que é terco como unha mula". Los inquilinos se quejan de que no pueden tender la ropa en el patio porque cae agua de los aparatos de aire acondicionado. "Non é xusto que non poidamos facer uso dos nosos tendais pola súa culpa", afirman.

Los afectados recurrieron a un abogado hace un par de años, quien interpuso varias denuncias administrativas en el Concello. "Déronnos a razón e mandáronlle varias cartas para que os sacase, pero non o fixo", apunta Padín. Pasados dos años, la comunidad decidió emprender acciones legales contra Luis Rodríguez, ante la falta de "acción municipal". Pero el abogado, según explican los vecinos, retiró la demanda interpuesta por un mal planteamiento de la misma. Ahora valoran los gastos que conllevaría volver a iniciar el proceso judicial: "Non podemos facer fronte a ese gasto e el -Luis Rodríguez- coñece perfectamente nosa situación".


“No entiendo en qué molesta"


Rodríguez, por su parte, está "tranquilo". "No entiendo en qué les molestan las dos máquinas, el aire que sale de ellas es puro, no mancha la ropa, no así como los tubos que hay de las calderas", señala. Aunque confirma que el Concello le ha enviado cartas para retirar los equipos, asegura que no va a hacerlo hasta que un juez se lo ordene. "Si quieren que las quite, nos vemos en los juzgados", apunta. Además, señala que son "algunos vecinos" los que quieren que los retire: "No sé qué les he hecho yo para que estén contra mí". 

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