Llega la que se ha convertido en la jornada más importante para el comercio. El Black Friday (o viernes negro), que se celebra un día después del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, marca el inicio de las compras navideñas y se ha extendido a Ourense. El comercio, tanto el de grandes cadenas como el más pequeño, se suma. Algunos "agarrándose a un clavo ardiendo", como lo define la presidenta de la Federación de Comercio, Beatriz Gómez, y otros, con suculentas ofertas y esperando una gran aglomeración.
Las calles se preparan para un día grande, al que se añade el pequeño comercio, incluido de los barrios, pero a regañadientes. Los centros comerciales se engalanan para una jornada especial, ya con la iluminación navideña a pleno rendimiento. "Se espera que a partir de las 10,00 horas el aparcamiento pueda estar a rebosar", indica Óscar Sánchez, desde el Ponte Vella. Creen que será el mejor Black Friday de los últimos años, "está yendo para arriba año a año", y señalan que comercialmente, y gracias al tiempo lluvioso, se está notando un impulso ya las últimas semanas.
Ampliación de horarios
Hoy, en este espacio la mayor parte de tiendas abrirán hasta las 23,00 horas y gran parte lleva toda la semana con el Black Week, que estirarán hasta el fin de semana. "Cada vez notamos que se alarga más las esta semana", indica Sánchez, que asegura que "toda la maquinaria está en marcha", con patinaje sobre hielo, actividades infantiles y un sorteo de un coche.
Precisamente, este domingo abren las tiendas de las principales cadenas. Será el pistoletazo de salida de toda la campaña navideña, en la que abrirán todos los domingos hasta mediados de enero. Empieza la etapa más fuerte en el comercio, que, sin embargo, sigue teniendo su cara más negativa en el pequeño comercio y en los barrios, que siguen con el goteo de cierres.
Se unen, a regañadientes, a la moda del Black Friday. "Nadie lo apoya pero la mayoría lo tiene, es una cosa que choca, hay mucha protesta, pero al final lo hacen todos para no quedarse descolgados", señala José María González, del Centro Comercial Aberto Ourense Norte, de la zona de A Ponte. Han hecho una campaña para apoyar al comercio local "sin incidir en el Black Friday", y reconoce que "la cosa está complicada".
A los pequeños “nos destruye"
La asociación Couto Centro no participa en el Black Friday y prepara una campaña de Navidad "diferente y rompedora", ya que es la época "tradicional". Creen que lo de hoy es "contraproducente" y una de las causas de la crisis: "Hay seis o siete periodos de superrebajas, cuando apostamos por las rebajas legisladas. El Black Friday es bueno para grandes cadenas, pero al pequeño lo destruye", dice Tito Taín.
Bien es cierto, que no son pocos los locales de este barrio que anuncian para hoy descuentos importantes, algunos los últimos de su historia. Y es que la crisis va a más. Según el Registro Mercantil, en los últimos dos meses, solo se constituyeron dos empresas dedicadas al comercio al por menor en la provincia. En todo el año, 32 comercios, perfilándose como la peor cifra histórica. Esas son las cifras más "black".
