Blanca López Araújo es profesora titular en la Facultad de Psicología de la UNED. Sin haber cumplido los 30 años, esta ourensana obtuvo una calificación de cum laudem por su tesis doctoral, en la que estudió la relación entre los factores personales y la siniestrabilidad laboral. Según ella, la mayor parte de los accidentados no son conscientes de la influencia del estrés.
Factores psicosociales implicados en la salud y en la accidentabilidad laboral en la construcción y en la agricultura. Detrás de este título, se esconde la idea de partida de la tesis de esta joven ourensana, con la que obtuvo una calificación de cum laude.
Mi propósito era averiguar cómo en dos puestos de trabajo típicamente físicos, se termina demostrando que factores como el estrés, la autonomía personal o el carácter de los jefes, por ejemplo, influyen en nuestra psicología, comenta Blanca López. De esta forma, si esa situación es de malestar, y ese malestar es alto, esto se traduce en la aparición de más accidentes, explica. Blanca López pasó tres años en la Universidad de Santiago de Compostela cursando la carrera de Psicología, aunque después decidió trasladarse a la Complutense de Madrid para terminar sus estudios, en la especialidad de Psicología del Trabajo. Tenía sólo 28 años -recién cumplidos, matiza- cuando se licenció. Lo de la tesis vendría después. Para ello, además, recibió una subvención del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Lo que sí quedó claro ante el Tribunal que valoró su tesis -calificada con una nota sobrasaliente cum laude-, es la relación directa que existe entre estrés y accidentes que suceden en el trabajo. Según la psicóloga ourensana, hay un nexo de unión más que evidente. El número de accidentes laborales tiene una relación directa con el nivel de estrés que soporte una persona, explica. De todos modos, los factores que intervienen para que se dé esta relación son más de uno. No existe una única causa, sino varias: primero están las personales como la satisfacción o la salud, luego las derivados del puesto (la responsabilidad), y por otro lado los factores que se derivan de la organización interna como pueden ser el clima de trabajo o los valores propios de esa organización.
La valoración que hace Blanca López de todos estos datos no deja lugar a dudas. Todas las personas interactuamos con nuestro entorno, y en el trabajo muchos de los problemas los causa el nivel de estrés que soporte una persona. Por eso, para evitar menos riesgos la experta aconseja que debería haber un cambio en los valores que transmite una determinada organización.
Mi propósito era averiguar cómo en dos puestos de trabajo típicamente físicos, se termina demostrando que factores como el estrés, la autonomía personal o el carácter de los jefes, por ejemplo, influyen en nuestra psicología, comenta Blanca López. De esta forma, si esa situación es de malestar, y ese malestar es alto, esto se traduce en la aparición de más accidentes, explica. Blanca López pasó tres años en la Universidad de Santiago de Compostela cursando la carrera de Psicología, aunque después decidió trasladarse a la Complutense de Madrid para terminar sus estudios, en la especialidad de Psicología del Trabajo. Tenía sólo 28 años -recién cumplidos, matiza- cuando se licenció. Lo de la tesis vendría después. Para ello, además, recibió una subvención del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Lo que sí quedó claro ante el Tribunal que valoró su tesis -calificada con una nota sobrasaliente cum laude-, es la relación directa que existe entre estrés y accidentes que suceden en el trabajo. Según la psicóloga ourensana, hay un nexo de unión más que evidente. El número de accidentes laborales tiene una relación directa con el nivel de estrés que soporte una persona, explica. De todos modos, los factores que intervienen para que se dé esta relación son más de uno. No existe una única causa, sino varias: primero están las personales como la satisfacción o la salud, luego las derivados del puesto (la responsabilidad), y por otro lado los factores que se derivan de la organización interna como pueden ser el clima de trabajo o los valores propios de esa organización.
La valoración que hace Blanca López de todos estos datos no deja lugar a dudas. Todas las personas interactuamos con nuestro entorno, y en el trabajo muchos de los problemas los causa el nivel de estrés que soporte una persona. Por eso, para evitar menos riesgos la experta aconseja que debería haber un cambio en los valores que transmite una determinada organización.
