Tras el encuentro en secreto mantenido el pasado viernes entre el alcalde, Agustín Fernández, y el portavoz municipal del BNG, Xosé Somoza, los nacionalistas se mostraron ayer todavía más distanciados del grupo de gobierno, que precisa de sus apoyos puntuales para sacar adelante los proyectos importantes. 'Non vou volver falar co alcalde mentres non haxa un cumprimento' de las condiciones establecidas para evitar la reprobación del regidor, explicó Somoza, como el cese de algún responsable. Según aclara, 'non hai nada que negociar' con los socialistas y no será hasta que el regidor haga públicas las 'responsabilidades polític
'Non vou volver falar co alcalde mentres non haxa un cumprimento' de las condiciones establecidas para evitar la reprobación del regidor, explicó Somoza, como el cese de algún responsable. Según aclara, 'non hai nada que negociar' con los socialistas y no será hasta que el regidor haga públicas las 'responsabilidades políticas' por los gastos efectuados por el grupo municipal del PSOE en alcohol y comidas, cuando accederá a reunirse con él.
Poco antes de que Somoza se posicionara de esta manera, el alcalde había rebajado la importancia del encuentro mantenido el viernes con el nacionalista durante aproximadamente una hora. Así, Fernández no dudó en calificar la reunión como 'unha máis', añadiendo que 'manteño reunións continuamente con todos os membros dos grupos municipais, aparte das xuntas de portavoces, e estou en contacto con eles para tratar do día a día. Esta é unha reunión máis'.
Sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo con los nacionalistas que permitiese cerrar la crisis abierta a raíz de los gastos socialistas, Fernández aseguró que 'tanto BNG como PSOE somos partidos maduros e progresistas e saberemos encauzar o que son os intereses dos cidadáns', de forma que ambas formaciones sean 'conscientes' de los intereses ciudadanos.
El alcalde había pedido la semana pasada 'tempo' para que el PSOE pueda decidir 'con autonomía' sobre las responsabilidades políticas de los gastos efectuados por el grupo socialista que requiere el BNG. que llegó a apuntar al coordinador del grupo, Antonio López Vallejo. A este respecto, Somoza afirma que '(el regidor) está pedindo tempo, el saberá o que significa', si bien no quiso adelantar si la situación actual entre socialistas y nacionalistas se escenificará de alguna manera en el pleno municipal de la semana que viene -en caso de que continúe este distanciamiento-, puesto que tampoco están incluidos en el orden del día puntos que requieran de forma imprescindible el apoyo del BNG, como sí pasará en la aprobación de los presupuestos.
El distanciamiento mostrado ayer por los nacionalistas con respecto a los socialistas fue duramente criticado por el portavoz municipal del PP, Rosendo Fernández, quien censura que 'mentras o PP mantén a man tendida para facer gobernable o Concello, resulta que o BNG e o PSOE andan en reunións top secret e o problema que teñen é que se descubran'.
El popular también recrimina a ambos grupos que se preocupen por que trascienda una reunión entre ambos 'cos problemas que hai en Ourense derivados da paralización do Concello'. Fernández califica al alcalde de 'trilero da política' y asegura que no volverá a reunirse con él a no ser que lo llame para 'a gobernabilidade da cidade', ya que en el último encuentro entre ambos 'o alcalde chamoume para presentarme ó funcionario ó que lle deu o préstamo o grupo municipal socialista sen que eu o pedira'.
Poco antes de que Somoza se posicionara de esta manera, el alcalde había rebajado la importancia del encuentro mantenido el viernes con el nacionalista durante aproximadamente una hora. Así, Fernández no dudó en calificar la reunión como 'unha máis', añadiendo que 'manteño reunións continuamente con todos os membros dos grupos municipais, aparte das xuntas de portavoces, e estou en contacto con eles para tratar do día a día. Esta é unha reunión máis'.
Sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo con los nacionalistas que permitiese cerrar la crisis abierta a raíz de los gastos socialistas, Fernández aseguró que 'tanto BNG como PSOE somos partidos maduros e progresistas e saberemos encauzar o que son os intereses dos cidadáns', de forma que ambas formaciones sean 'conscientes' de los intereses ciudadanos.
El alcalde había pedido la semana pasada 'tempo' para que el PSOE pueda decidir 'con autonomía' sobre las responsabilidades políticas de los gastos efectuados por el grupo socialista que requiere el BNG. que llegó a apuntar al coordinador del grupo, Antonio López Vallejo. A este respecto, Somoza afirma que '(el regidor) está pedindo tempo, el saberá o que significa', si bien no quiso adelantar si la situación actual entre socialistas y nacionalistas se escenificará de alguna manera en el pleno municipal de la semana que viene -en caso de que continúe este distanciamiento-, puesto que tampoco están incluidos en el orden del día puntos que requieran de forma imprescindible el apoyo del BNG, como sí pasará en la aprobación de los presupuestos.
El distanciamiento mostrado ayer por los nacionalistas con respecto a los socialistas fue duramente criticado por el portavoz municipal del PP, Rosendo Fernández, quien censura que 'mentras o PP mantén a man tendida para facer gobernable o Concello, resulta que o BNG e o PSOE andan en reunións top secret e o problema que teñen é que se descubran'.
El popular también recrimina a ambos grupos que se preocupen por que trascienda una reunión entre ambos 'cos problemas que hai en Ourense derivados da paralización do Concello'. Fernández califica al alcalde de 'trilero da política' y asegura que no volverá a reunirse con él a no ser que lo llame para 'a gobernabilidade da cidade', ya que en el último encuentro entre ambos 'o alcalde chamoume para presentarme ó funcionario ó que lle deu o préstamo o grupo municipal socialista sen que eu o pedira'.
