Los ediles nacionalistas oficializarán en la junta de gobierno la ruptura del pacto con el PSOE

El BNG pedirá a su concejal que deje el escaño municipal

En primer plano, Montse Nóvoa, secretaria comarcal del BNG. Detrás, a su derecha, la edil Marta Arribas. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
La detención, a primera hora de la mañana y en su propia casa, del concejal de Deportes y Vivienda, el nacionalista Fernando Varela, ofreció ayer una vuelta más de tuerca en la convulsa situación política del Concello de Ourense. Varela Parada ya ha sido puesto en libertad pero su condición de imputado por cohecho le envía directamente a casa, si finalmente el BNG cumple lo que anunció ayer nada más conocer su detención: Mantiene 'a presunción de inocencia no ámbito persoal' pero defiende el abandono de las responsabilidades institucionales si vuelve de Lugo con una imputación, como así ha sido.
Ayer, la situación de Fernando Varela aconsejó suspender la agenda de precampaña de Tareixa Paz y convocar una breve comparecencia pública de la responsable comarcal del BNG, Montse Nóvoa, para leer precisamente esa declaración de intenciones, expresar que su compañero es inocente y mostrar sus reservas por el procedimiento judicial aplicado, de detención con incomunicación.

A la comparecencia en la sede del BNG faltó Isabel Pérez, que se desplazó al servicio de Urgencias del CHUO para interesarse por la salud de Varela, que fue trasladado allí por los agentes al comunicar que no se encontraba bien porque padece una enfermedad crónica grave.

En cualquier caso, el grupo municipal nacionalista mantiene su decisión de romper el pacto de gobierno con los socialistas, un paso del que ya han informado al alcalde y que hoy rubricarán en la junta de gobierno, a donde llevarán la renuncia de sus responsabilidades, también las de Fernando Varela, cuya presencia en la junta no está aún confirmada.

Al concejal detenido le llegó ayer el apoyo explícito de los socialistas, por boca de la concejala de Urbanismo, Aura Soto, que aprovechaba también para calificar como 'desproporcionado' el procedimiento judicial de la Operación Pokemon. Soto expresaba su 'confianza en relación á inocencia' y apelaba a la necesidad de 'que a autoridade xudicial explique os motivos da detención e resolva á maior brevidade posible este asunto'.

El otro punto de atención en la Praza Maior de Ourense era el aún alcalde de la ciudad, el socialista Francisco Rodríguez, que acudió a primera hora de la mañana a su despacho de la Alcaldía para ausentarse después durante horas, aunque siguió 'trabajando', en palabras de sus más cercanos. Volvería a última hora de la mañana y, pasadas las tres de la tarde, se dirigiría a su coche, un modelo antiguo de Opel, sin hacer declaraciones.

Desde su gabinete de prensa se informaba a primera hora de la tarde que el pleno extraordinario convocado el lunes por el propio regidor para aprobar un pago a proveedores quedó suspendido, oficialmente como muestra de 'respeto al estado de salud' de Fernando Varela. Sí se celebrará la junta de gobierno y, ya por la tarde, la asamblea socialista extraordinaria que será determinante para decidir el futuro de Francisco Rodríguez.

Precisamente sobre esta situación se pronunció ayer el PP local, que ha criticado la 'falta total de actividade, liderazgo e xestión' en el gobierno municipal, al tiempo que pide a los dos partidos que resturen 'o normal funcionamento' del Concello. Para ello, se pone 'á disposición' de los dirigentes con el fin de 'garantir a gobernabilidade'.

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