La provincia de Ourense ha amanecido con los ríos nuevamente desbordados como consecuencia de la borrasca Domingos.
Un temporal que comienza a alejarse, pero que todavía provoca estragos en el territorio. Una vez más, las fuertes lluvias han dejado completamente anegadas las termas de la ciudad.
El Miño ha cubierto por completo zonas como las termas de O Muíño, A Chavasqueira e, incluso, el área de estacionamiento para caravanas en O Tinteiro.
Los ríos, sobre todo el Miño y el Sil, subieron de nivel considerablemente. La presa de Velle dejó salir 1.010 metros cúbicos de agua por segundo, por lo que el cauce del río se extendió sobre el paseo de O Tinteiro, las piscinas de Oira, el área termal y la playa de La Antena.
Por otra parte, en Ribadavia -una de las zonas más afectadas por el paso de Domingos- baja poco a poco el nivel de las aguas. Aunque durante el domingo las previsiones apuntaban a una crecida del Miño que podría inundar la carretera de Arnoia, no se llegó a producir. Sin embargo, siguen inundadas la Veronza y Quinzá. Las carreteras de ambos núcleos continúan cortadas porque el agua del Avia todavía sobrepasa el puente.
En Valdeorras, el Sil bajaba a 810 metros cúbicos por segundo. Este domingo volvían a abrir al público el Malecón de O Barco y las pasarelas del río Mao.
Balance de Domingos
De las más de 1.000 incidencias provocadas por la borrasca Domingos, 141 se han producido en la provincia de Ourense. Aunque lo peor del temporal se concentró en las zonas de costa.
Aun así, lugares como Carballiño y Celanova notaron con intensidad los efectos, con hasta 11 y 6 incidencias respectivamente.
Ya desde la madrugada de este domingo los equipos de emergencias han tenido que intervenir por árboles caídos y alcantarillas colapsadas.
Además, la caída de árboles paralizó el tráfico en algunas zonas como en el kilómetro 31 de la OU-531, en Ramirás, o en el kilómetro 29 de la OU-531, en Celanova, donde un hombre necesitó asistencia sanitaria después de que le cayese una rama mientras circulaba en su coche. En la ciudad, los bomberos pasaron la jornada atendiendo llamadas por desprendimientos y árboles que interrumpían la circulación..
Vuelos y trenes interrumpidos
La línea ferroviaria entre Vigo y Ourense se ha visto interrumpida por el temporal. La fuerza del viento ha obligado a Renfe a poner un medio de transporte alternativo por carretera para los pasajeros de esta línea. Pero, además, los trenes con destino a Galicia han tenido que reducir la velocidad generando dilataciones en los viajes.
Por su parte, los aeropuertos de Vigo, Santiago y A Coruña han sufrido numerosas cancelaciones y desvíos por la fuerza de Domingos.
