En busca del 'marisco de la tierra'

La actual temporada otoñal, con unas primeras lluvias acompañadas de una agradable temperatura, se presenta ideal para la aparición del amplio abanico de setas que en la provincia de Ourense es posible conseguir. Para los curiosos pero no expertos, José Luis Rico, de la asociación micológica Os Cogordos, comparte una serie de consejos. El principal: la prudencia a la hora de la recogida, así como la correcta identificación de los ejemplares recogidos.
¿Cómo se presenta esta temporada?
La temporada se presenta muy bonita y excelente. Hay pocas variedades aún, pero las que hay las tenemos en abundancia. Tenemos un brote de Boletus en las dos últimas semanas, que son las más conocidas por la gente, y que se recogen en cantidad. Como la lluvia llegó con un poco de retraso, hay especies que aún no han desarrollado, como las Rússulas o los Lactarius. Sin embargo, a medida que la meteorología lo permita, todas las especies irán apareciendo.

¿Cuáles son los mejores sitios y meteorología para buscar?
La temporada micológica viene escalonada, según empiezan las primeras setas, debemos ir a zonas como carballeiras o pastizales, donde haya mucha hierba y animales, que son los sitios donde salen las Lepiotas. Luego, en los hábitats como robles o castaños, que es donde salen los Boletus. En el momento en que empiezan a ir a menos estas primeras especies, empiezan a llegar las Rússulas y los Lactarius. Para éstos, tendríamos que cambiar de sitio de recogida, acudiendo a zonas de pinos. Entonces, en condiciones normales: en carballeiras los meses de septiempre y octubre; y a partir de este mes, entre pinos.
La temporada la marca la meteorología, este año empezaron tarde las primeras lluvias, sin embargo como aún la temperatura se mantiene elevada, eso facilita la enorme aparición de Boletus que se está dando. En el momento en que empieza el frío a aparecer, el Boletus se retira y da paso a otras especies, el Cantharellus por ejemplo, que incluso hasta el mes de enero aún es posible conseguir.

¿Qué equipo debemos llevar?
Lo primero: si vas al monte, no vayas de etiqueta. Hay que llevar ropa apropiada y cómoda, porque vas a sitios donde puedes encontrar cualquier tipo de vegetación o restos de incendios. Para la recogida: una cesta, una navaja y un bastón para andar por el monte o limpiar alrededor de las setas.

¿Cuál es el mejor modo de recogerlas?
Para los no iniciados, es mejor arrancar la seta entera, clavando la navaja y haciendo una palanca para extraer la especie entera. El mejor modo de reconocerla luego es conservando toda la seta, para poder evaluar todas sus características e identificarlas correctamente. El pie, la Volva, es fundamental para poder saber de qué especie se trata.

¿Qué precauciones debemos tomar? ¿Qué hacer en caso de duda?
Una primera regla: ante la duda, no tocarla, dejarla en el sitio. Si no se tiene claro qué tipo de ejemplar es, para eso se encuentran los grupos específicos, como las asociaciones, que pueden ayudar a identificar el ejemplar. Si se va con afán gastronómico, ante la más mínima duda, es mejor no arriesgarse, la prudencia es el mejor consejo a seguir. En un decir coloquial: ante la duda, cubo de la basura.

¿De qué manera se conservan mejor?
Se puede hacer de diversos modos, teniendo en cuenta que no todos los tipos de setas admiten el mismo tipo de conservación. La más empleada es la congelación. Por ejemplo, los Boletus son ideales para congelar. Para nosotros, el mejor modo es una pre-congelación: se saltean levemente en aceite y luego se congelan. Se emplea ahora ultimamente el desecado, en que se deshidrata el ejemplar; bien sea con un equipo especial, o dejando al medio ambiente la seta para que pierda su humedad natural.

Te puede interesar