El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, visitó ayer Ourense para defender a la militancia y mandar un recado a Madrid y sus posibles contrincantes ante las primarias autonómicas, recordando su “lealdade”, tras apoyar a Pedro Sánchez “con intensidade” cuando “outros quixeron retiralo”, pero reivindicando la autonomía del partido que encabeza, una organización que “pertence á militancia”, que es la que decide sobre el futuro de la formación y “á que non lle gustan nin as zancadillas nin os regateos”. Como ejemplo, recuerda que a los militantes “non lles gustou cando se fixo que Touriño deixase a dirección do partido nin cando algunhas baronías lle botaron un pulso a Pedro Sánchez”.
Este mensaje fue lanzado horas después de trascender la intención de Caballero de adelantar las primarias al 26 de septiembre, una propuesta que Ferraz no ve con buenos ojos. Y también fue lanzado unos días antes de que el equipo de Caballero y la dirección de Ferraz mantengan una reunión para tratar estos procesos internos que se avecinan.
Caballero insistió en la importancia de la militancia y aseguró que “non son marioneta de ninguén”. “Elixíronme os militantes, que queren progreso, traballo e que Galicia vaia mellor, e dedico o meu esforzo e as miñas capacidades a traballar polos galegos para construír a Galicia que quero para os meus fillos e os fillos de todos nós e construír o mellor PSdeG”, añadió el secretario xeral de los socialistas gallegos. Dejó claro que será el Comité Nacional Galego del partido el que fije la fecha para celebrar el congreso que renovará la dirección: “Sempre con lealdade á dirección federal pero dentro das competencias do PSdeG”.
Recado a Feijóo
Gonzalo Caballero también reclamó en su visita a Ourense al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nüñez Feijóo, “un cambio” en la gestión, para que Galicia no pierda “a oportunidade histórica” de optar a los fondos europeos tras advertir de que es “un luxo” que la comunidad no puede desaprovecha y recordar que el Consello de Contas señala que el Gobierno gallego deja sin invertir “catro de cada dez euros que chegan de fondos europeos”.
