La pérdida de población se agrava en Ourense, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. Tres de cada cuatro concellos de la provincia perdieron habitantes y, además, hay 12 que ya no llegan al millar de vecinos.
Casi tres de cada cuatro municipios ourensanos perdieron población en el año 2007, según los datos del Instituto Nacional de Estadística actualizados a 1 de enero de 2008. A esa fecha, la provincia contaba con 336.099 habitantes, lo que supone 827 personas menos que un año antes.
El fenómeno de la pérdida de población se repite en la mayoría de concellos, con pocas excepciones. De hecho, de los 92 de la provincia, sólo 21 lograron subir su número de residentes, mientras otros tres lo mantienen igual. Los otros 68 restantes pierden habitantes.
En cifras absolutas, encabeza el listado de concellos que reducen su población el de la propia ciudad, que cuenta con 129 residentes menos que un año antes. El análisis por sexos revela un comportamiento extraño en la ciudad, ya que la pérdida se debe a la marcha de hombres, según los datos del INE. En concreto, el concello ourensano cuenta con 49.653 varones (130 menos que hace un año) y 57.404 mujeres (ocho más que el 1 de enero de 2007).
Además, en comparación con el resto de ciudades gallegas, sólo hay otra que también pierde población: Ferrol, con 485 residentes menos. Mientras, las demás urbes ganan habitantes: A Coruña eleva en 776 su número de vecinos, Santiago 627, Pontevedra 547 y Vigo 931. Pero destaca el caso de Lugo, que por su condición de ciudad de interior y características socioeconómicas es similar a Ourense, y que gana 1.563 habitantes.
Después de la ciudad, el listado de concellos ourensanos que más habitantes pierden sitúa a Bande en segundo lugar, al reducir su cifra de residentes en 109 personas. Le siguen los de A Veiga y Viana (74 habitantes menos), Lobios (-63), Lobeira (-62), Castro Caldelas (-58), Cualedro (-56), Trives (-55) y Cea (-54).
Si bien estas cifras se refieren a la pérdida de población en datos absolutos, el análisis porcentual revela casos preocupantes, como el de A Veiga, que con la pérdida de 74 residentes redujo un 6,14% su población, que queda en 1.130 personas. También Beade reduce su población en un porcentaje similar, un 6,09%, pero su cifra de habitantes es aún más reducida: tenía 557 a comienzos de 2007 y un año después había descendido hasta 525.
En todo caso, el municipio ourensano con menor población es A Teixeira, que contaba a 1 de enero de 2008 con 505 vecinos, después de haber perdido 13 en el último año (un descenso del 2,57%).
Más pequeños
De forma paralela a la pérdida de población, en la provincia crecen los concellos que no alcanzan ya el millar de vecinos. Si a comienzos de 2007 eran 10, un año más tarde suman ya 12. Los últimos en incorporarse a este listado son Vilar de Santos (que perdió cinco habitantes, situándose en 997) y Xunqueira de Espadañedo (con 22 vecinos menos en el último año, quedándose con 980). El listado de los municipios más pequeños lo completan, además de los ya citados, Beade y A Teixeira, los de Chandrexa de Queixa (700 residentes), Parada de Sil (729), Pontedeva (704), Punxín (891), Quintela de Leirado (754), San Xoán de Río (795) y Vilariño de Conso (con 710 vecinos).
Verín, Barbadás y Allariz, los que más suben
Los 21 concellos que ganan población en la provincia están encabezados por Verín, que incrementó en 246 su número de residentes en el último año, hasta 14.237 personas. En segundo lugar se sitúa Barbadás, que cuenta con 205 residentes más en el último año, continuando así la tendencia de los últimos años de elevar su población (tiene ya 8.890). Lo mismo ocurre en Allariz, que ganó 184 habitantes y alcanza ya los 5.690.
Ganan población otros concellos del entorno de la ciudad, como Pereiro (115) o San Cibrao (49), y villas como Carballiño (145), Ribadavia (101), O Barco (97) y A Rúa (61). Xinzo también eleva población, aunque en menor volumen (11 residentes). Pero otras cabeceras de comarca, principalmente las alejadas de vías de comunicación de alta capacidad o de zonas empresariales, pierden vecinos, como los casos de Castro Caldelas (con 58 habitantes menos), Trives (-55) o Celanova (-29).
Entre los concellos eminentemente rurales que ganan población se sitúa Baltar, con 43 habitantes más -hasta alcanzar los 1.169-, que lo convierten en el concello que más creció en términos porcentuales (un 3,8%). También suben Carballeda de Valdeorras (41), Maside (31), Entrimo y Verea (con 16 residentes más en cada uno), Paderne de Allariz (13) y Taboadela (10).
El fenómeno de la pérdida de población se repite en la mayoría de concellos, con pocas excepciones. De hecho, de los 92 de la provincia, sólo 21 lograron subir su número de residentes, mientras otros tres lo mantienen igual. Los otros 68 restantes pierden habitantes.
En cifras absolutas, encabeza el listado de concellos que reducen su población el de la propia ciudad, que cuenta con 129 residentes menos que un año antes. El análisis por sexos revela un comportamiento extraño en la ciudad, ya que la pérdida se debe a la marcha de hombres, según los datos del INE. En concreto, el concello ourensano cuenta con 49.653 varones (130 menos que hace un año) y 57.404 mujeres (ocho más que el 1 de enero de 2007).
Además, en comparación con el resto de ciudades gallegas, sólo hay otra que también pierde población: Ferrol, con 485 residentes menos. Mientras, las demás urbes ganan habitantes: A Coruña eleva en 776 su número de vecinos, Santiago 627, Pontevedra 547 y Vigo 931. Pero destaca el caso de Lugo, que por su condición de ciudad de interior y características socioeconómicas es similar a Ourense, y que gana 1.563 habitantes.
Después de la ciudad, el listado de concellos ourensanos que más habitantes pierden sitúa a Bande en segundo lugar, al reducir su cifra de residentes en 109 personas. Le siguen los de A Veiga y Viana (74 habitantes menos), Lobios (-63), Lobeira (-62), Castro Caldelas (-58), Cualedro (-56), Trives (-55) y Cea (-54).
Si bien estas cifras se refieren a la pérdida de población en datos absolutos, el análisis porcentual revela casos preocupantes, como el de A Veiga, que con la pérdida de 74 residentes redujo un 6,14% su población, que queda en 1.130 personas. También Beade reduce su población en un porcentaje similar, un 6,09%, pero su cifra de habitantes es aún más reducida: tenía 557 a comienzos de 2007 y un año después había descendido hasta 525.
En todo caso, el municipio ourensano con menor población es A Teixeira, que contaba a 1 de enero de 2008 con 505 vecinos, después de haber perdido 13 en el último año (un descenso del 2,57%).
Más pequeños
De forma paralela a la pérdida de población, en la provincia crecen los concellos que no alcanzan ya el millar de vecinos. Si a comienzos de 2007 eran 10, un año más tarde suman ya 12. Los últimos en incorporarse a este listado son Vilar de Santos (que perdió cinco habitantes, situándose en 997) y Xunqueira de Espadañedo (con 22 vecinos menos en el último año, quedándose con 980). El listado de los municipios más pequeños lo completan, además de los ya citados, Beade y A Teixeira, los de Chandrexa de Queixa (700 residentes), Parada de Sil (729), Pontedeva (704), Punxín (891), Quintela de Leirado (754), San Xoán de Río (795) y Vilariño de Conso (con 710 vecinos).
Verín, Barbadás y Allariz, los que más suben
Los 21 concellos que ganan población en la provincia están encabezados por Verín, que incrementó en 246 su número de residentes en el último año, hasta 14.237 personas. En segundo lugar se sitúa Barbadás, que cuenta con 205 residentes más en el último año, continuando así la tendencia de los últimos años de elevar su población (tiene ya 8.890). Lo mismo ocurre en Allariz, que ganó 184 habitantes y alcanza ya los 5.690.
Ganan población otros concellos del entorno de la ciudad, como Pereiro (115) o San Cibrao (49), y villas como Carballiño (145), Ribadavia (101), O Barco (97) y A Rúa (61). Xinzo también eleva población, aunque en menor volumen (11 residentes). Pero otras cabeceras de comarca, principalmente las alejadas de vías de comunicación de alta capacidad o de zonas empresariales, pierden vecinos, como los casos de Castro Caldelas (con 58 habitantes menos), Trives (-55) o Celanova (-29).
Entre los concellos eminentemente rurales que ganan población se sitúa Baltar, con 43 habitantes más -hasta alcanzar los 1.169-, que lo convierten en el concello que más creció en términos porcentuales (un 3,8%). También suben Carballeda de Valdeorras (41), Maside (31), Entrimo y Verea (con 16 residentes más en cada uno), Paderne de Allariz (13) y Taboadela (10).
