Cada día más de un matrimonio se rompe en la provincia y va en aumento

Los tiempos pandémicos consiguieron juntar en Ourense más de lo que separaron: en 2021 las bodas casi doblaron a las rupturas matrimoniales. Hubo 918 uniones frente a 522 divorcios, separaciones y nulidades. Sin embargo, aunque son más los enlaces, la tendencia muestra que las rupturas van en aumento. Mientras que en 2021 decidieron deshacer su compromiso 1,5 personas al día, la tendencia aumenta este año hasta 1,6 parejas rotas (datos del primer trimestre). En cuanto a la tipología, la forma más común de dejar a la pareja son los divorcios consensuados. En 2021, fueron 295 frente a los 205 no consensuados. La diferencia es que en el primer tipo, ambos miembros de la pareja están de mutuo acuerdo y en el segundo la pareja debe ir al juzgado y presentar una demanda. “Actualmente, las causas más comunes por las que no hay consenso suelen ser la custodia de los hijos o la liquidación de gananciales. Con los niños si no hay acuerdo interviene el ministerio fiscal, pero en el caso de la liquidación se puede estar años litigando”, explica la abogada María del Carmen González. SEPARACIONES Y NULIDAD Por otra parte están las separaciones (no se disuelve el vínculo matrimonial). También existen las acordadas, que son mayoría -en 2021 fueron 18- y en las que no hubo consenso, que solo se registraron tres. Por último, está el caso de que la Iglesia conceda una nulidad, es decir, que acepte la desintegración de un matrimonio, un sacramento. En Galicia se concedieron tres en todo el pasado año y una de ellas correspondía a la provincia de Ourense. No se daba una desde el 2017. Si “una pareja y media” se separa cada día en Ourense, de media, tres deciden unirse legalmente. En 2021, hubo 918 casamientos en la provincia, el mejor dato desde 2012 cuando se conformaron tan solo tres más. La cifra total supera también a los años anteriores, en parte por el efecto de la pandemia, que obligó a posponer numerosas ceremonias. Desde 2019 a 2011 oscilaron alrededor de los 835, excepto en 2018 cuando cayeron a los 748. Pero cabe destacar la forma en la que los ourensanos decidieron unirse. El año pasado se registró el récord de histórico en términos absolutos de uniones civiles de la provincia, hubo 784, casi el doble que el primer año de covid, cuando solo se celebraron 436 uniones judiciales. Es decir, que el 85% de las bodas se celebraron en por lo civil -un 30% más que hace una década-. Y es que la ceremonia civil supera a la eclesiástica desde hace más de una década. La tendencia cambió en 2010, cuando por primera vez fueron más las parejas que eligieron el juzgado (473) en lugar del altar (433). A partir de entonces, la brecha aumentó. El último año solo se oficiaron 134 bodas en iglesias de la provincia, frente a las 784 civiles. Las custodias de menores sin consenso fueron más comunes durante el año 2021 Una de las causas que surge cuando se efectúa o plantea un divorcio es la custodia de los hijos, en caso de haberlos. En el último año, un 24% de las parejas que decidieron romper su matrimonio tenían descendencia común. En este sentido, pueden surgir conflictos: en 2021 fueron más comunes las custodias no consensuadas (138) que las que sí tuvieron mutuo acuerdo (113). En la mayoría de los casos, de no ser compartida, es la madre quien pasa a convivir en su domicilio con el menor. Sin embargo, que haya consenso no significa que la custodia tenga que ser necesariamente compartida. “Es algo que cambió bastante y es complejo. Además, hay múltiples acuerdos, por ejemplo, es posible que un niño pase el día con su padre y la noche con su madre, en vez de una semana cada uno o de repartirse por meses”, explica la letrada María del Carmen González. “Las custodias compartidas si no se hacen bien pueden suponer un trastorno para los niños: cambios de domicilio constantes, desconcentración. También hay casos en los que son los padres quienes cambian de domicilio, pero supone más de lo mismo”, relata. “Es óptimo que el niño pueda disfrutar de la compañía de los dos sin ver su vida comprometida”, añade González.