La entidad fía su futuro a los abonos voluntarios y a la comercialización de servicios empresariales
Si una empresa quiere pertenecer a la Cámara de Comercio y factura al año medio millón de euros, pagará una cuota de 120 euros. Si el volumen de negocio supera los diez millones, el recibo a pagar será de 1.900 euros. En el supuesto que sea autónomo o propietario de un negocio con menos de dos años de antigüedad, el recibo será de 75 euros. Así prevé la entidad sortear las duras dificultades económicas por las que atraviesa desde el año 2010, cuando el Gobierno suprimió la obligatoriedad de sostener las cámaras mediante cuotas.
El pleno aprobó ayer el Plan de Acción que incluye las nuevas vías por las que va a financiarse y que, además del abono de cuotas voluntarias, prevé cobrar por servicios como certificados de exportación y otros que prevé implantar: certificados de libre venta, pertenencia al censo, tamaño empresarial y reconocimiento y notoriedad de marca. Estos servicios tendrán un 50% de descuento para las empresas que paguen cuotas voluntarias.
La Cámara contempla además mejorar la comercialización de los espacios vacíos en su Vivero de Empresas o el alquiler de parte de las instalaciones de su sede.
Al pago de abonos voluntarios y el cobro por servicios se une una tercera vía de ingresos, que vendrá por las aportaciones de las administraciones públicas, vía convenios puntuales. Con el fin de incrementar la capacidad de recaudación voluntaria, este organismo recuerda que "según la nueva Ley de Cámaras, un sexto de las futuras vocalías del pleno (en la actualidad serían cinco) estará reservado a las empresas de mayor aportación voluntaria". Es decir, cuanto más se pague, más garantizado estará la presencia en los órganos de gobierno. El futuro marco en el que se quiere mover abarca también potenciar áreas como la creación de empresas, internacionalización, innovación y competitividad, formación dual, arbitraje y mediación.
NUEVO ESCENARIO
En la redacción del Plan de Acción han trabajado técnicos y miembros del comité ejecutivo de la Cámara y a su contenido fía la entidad la estrategia para salir del bache en el que entró con la supresión del pago de cuotas obligatorias.
