El presidente de la Cámara de Comercio de Ourense, Celso Barbosa, garantiza la viabilidad de la entidad ourensana en lo que queda de año y también en los primeros meses de 2013, a diferencia de lo que ocurre en otras entidades gallegas, que están atravesando dificultades desde el fin de las cuotas obligatorias. Es el caso de la Cámara de Lugo, que ha tenido que solicitar una ayuda de la Xunta para poder hacer frente al pago de las nóminas en el último cuatrimestre del año.
'No tenemos ningún problema de liquidez', señala Barbosa, que garantiza el pago a sus trabajadores en los próximos meses, así como la continuidad de las actividades que realiza. 'La gestión que se lleva haciendo en este mandato y también la de los anteriores fue austera', precisa, por lo que todavía cuentan con remanentes de ejercicios anteriores que garantizan su supervivencia. 'No preveemos problemas en el pago de las nóminas', indica el directivo empresarial.
La entidad cuenta con 20 empleados, con carácter indefinido, y espera su continuidad porque 'todos son necesarios', tanto en el contexto actual como para las nuevas funciones que prevén que las Cámaras tengan asignadas en la futura normativa del sector.
En este sentido, el presidente indica que a final de año saldrá la nueva Ley de Cámaras de España que establecerá las nuevas funciones de las entidades (centradas en promoción del comercio exterior, formación o fomento de la actividad emprendedora) y determinará las nuevas vías de financiación por los servicios prestados.
VIVERO
El presidente de la Cámara ourensana considera que las organizaciones que están atravesando más problemas son las que soportan más deuda con motivo de la construcción de edificios, como en el caso de Lugo, que ejecutó un centro de formación. 'Nosotros no tenemos grandes inversiones pendientes', señala Barbosa, ya que el Vivero de Empresas que abrió en 2005 ya está totalmente pagado. En todo caso, se trata de un servicio que no genera beneficios (ofrece locales para que emprendedores puedan poner en marcha sus negocios, pagando una reducida cuota de alquiler), pero que según Barbosa también está garantizado. Actualmente las instalaciones albergan 16 empresas, con 40 empleados.
La entidad cuenta con 20 empleados, con carácter indefinido, y espera su continuidad porque 'todos son necesarios', tanto en el contexto actual como para las nuevas funciones que prevén que las Cámaras tengan asignadas en la futura normativa del sector.
En este sentido, el presidente indica que a final de año saldrá la nueva Ley de Cámaras de España que establecerá las nuevas funciones de las entidades (centradas en promoción del comercio exterior, formación o fomento de la actividad emprendedora) y determinará las nuevas vías de financiación por los servicios prestados.
VIVERO
El presidente de la Cámara ourensana considera que las organizaciones que están atravesando más problemas son las que soportan más deuda con motivo de la construcción de edificios, como en el caso de Lugo, que ejecutó un centro de formación. 'Nosotros no tenemos grandes inversiones pendientes', señala Barbosa, ya que el Vivero de Empresas que abrió en 2005 ya está totalmente pagado. En todo caso, se trata de un servicio que no genera beneficios (ofrece locales para que emprendedores puedan poner en marcha sus negocios, pagando una reducida cuota de alquiler), pero que según Barbosa también está garantizado. Actualmente las instalaciones albergan 16 empresas, con 40 empleados.
