El cabeza de lista de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, no tiene predicamento entre los mayores "por temor a perder la pensión"
En una provincia en la que residen más de 100.000 personas que han franqueado los 65 años, podría pensarse que conseguir a jubilados que opinen sobre la incierta situación política y la actual campaña electoral se hace de tacón. Ourense. Parque de San Lázaro. Doce de la mañana. Cinco señores discuten con vehemencia, pero cuando se dan cuenta de la presencia de un periodista con la caña preparada para pescar una anécdota se escabullen como una trucha resbaladiza. "Nosotros de política no sabemos ni queremos hablar, quizá lo hagan en la Alameda, que allí hay mucho comunista". El más locuaz se anima: "Yo una vez dije que Mariano Rajoy es el más serio y se montó una gresca macanuda. Me marché porque no quería problemas".
Anotada la anécdota, el siguiente objetivo es el Hogar del Pensionista, en la calle Concejo, para no malgastar suelas y eso que dicen que "la mejor dieta es menos plato y más zapato". En cinco mesas se juegan la consumición a las cartas. Tampoco quieren largar. "Dillo a aquelas señoras que seguro que queren falar", comenta un hombre mientras canta las cuarenta para espantar cualquier pregunta. Resulta un paseo infructuoso porque, como contaba un veterano fotógrafo, a las mujeres hay que avisarles con tiempo para que vayan a la peluquería. No será por no haberlo intentado, pero esta ley no escrita y un pelín trasnochada falla bastante menos que las encuestas electorales.
Habrá que caminar hasta la Alameda a paso ligero porque a la hora de la comida los jubilados salen pitando. "O que facemos todos os días e vir aquí, xogar as cartas, comer e beber", comentan en un animado corrillo en el que están contando chistes y discutiendo sobre el debut por la tarde de la selección en la Eurocopa contra la República Checa. Al fin, hay jubilados que aceptan opinar de política. El sanedrín lo componen José Bouza, Manuel González, Arturo Ojea, Celso Rivero, Manuel Méndez y Antonio Cancho, que no es colega pero se ha arrimado a la tertulia. Los primeros son emigrantes retornados que se ganaron la vida deslomándose en Alemania. El último es un maestro de Palencia. Tras ejercer en Barcelona decidió jubilarse en la tierra de su mujer, donde también imparte clases en la Universidad su hija. El más joven lleva tres años retirado. Su gran preocupación es conservar la pensión. El miedo es contagioso. Aunque se muestran descontentos con la fiscalidad que aplica el Gobierno a los emigrantes retornados, Pablo Iglesias infunde más temor. "Ao que lle vai ben, ve ben a política; ao que lle vai mal, vea mal", resumen al pedirles un comentario sobre la situación política actual. El argumento es irrefutable como la biología .
Jubilación
"O que non queremos é ao de melenas, menudo o que nos enviou Maduro para aquí", coinciden los seis. Pablo Iglesias no tiene predicamento entre las canas. "Yo no quiero que gane el de Podemos porque nos quita la pensión", insiste el nuevo colega antes de salir escopetado a recoger a su nieto. Deja un recado: "A mí me gusta el de Ciudadanos". Pero en este debate se reparte estopa sin miramientos. "Aínda hai que ver o que pode saír del", corrigen inmediatamente. A Rajoy lo consideran un hombre "formal", pero le reprochan la"falta de espíritu". "É un mentirán", comenta una voz discordante. El consenso regresa al grupo al enjuiciar a Pedro Sánchez: "Ese é moito peor que Rajoy, é un chulo, pero o peor de todos é o de melenas, xa que pode acabar convertindo a España en Venezuela".
Al escuchar que en el Parque de San Lázaro han denunciado que en la Alameda hay mucho comunista se revuelven: "Comunistas aquí non hay ningún, algún socialista si, pero o comunismo non o quere ninguén. O comunista é o que ven por ahí. Ese é o que quere pegarnos a todos", bromean. El señalado llega con cara de guasa. Ha escuchado el comentario: "Por que dis que son do PSOE se ti eres basura do PP?", espeta. Todos se ríen.
Fútbol y mujeres
La política no es el tema sobre el que pivota las conversaciones, aunque la sigan a una prudente distancia. Prefieren hablar de fútbol y de mujeres. "A mín gústame mirarlles as pernas, aínda onte botei tres". El autor del comentario no aparece en la fotografía ni su identidad será revelada, por si alguien tiene la tentación de levantar la cabeza de la lectura para buscar al culpable. "Tres vasos de viño, ou que pensabas ti", recorta cuando le reprochan la fanfarronería. Ninguno es capaz de reconocer a los candidatos que se presentan por Ourense a las elecciones, pero confiesan que el debate a cuatro entre los líderes estatales sí lo van a ver, "aínda que antes hai que ver á Roja".
Al día siguiente del debate han cambiado de banco, pero no de opinión. Están hablando de la Eurocopa: "Os españoles xogan ben no medio campo pero non hai quen meta un gol, queren entrar co balón na portería". Como habíamos quedado para hablar del debate, diseccionan el cara a cara como un preciso analista: "Non sacamos nada en limpo. É sempre o conto de ti roubas máis que eu, pero non houbo nada sobre como van arranxar os problemas da xente". Respaldo unánime. "A cousa nas eleccións vai quedar igual", pronóstican con la misma seguridad que si tuviesen que apostar por España. "Claro que foi moito mellor o partido que o debate". Hay más gente que lo piensa. Si no llueve, hoy regresan a la Alameda. A votar el 26-J no fallará ninguno. "Aínda que chova".
Mariano Rajoy, entre “serio" y “mentirán"
El caladero electoral de Mariano Rajoy, candidato del PP para seguir en la presidencia del Gobierno, acostumbra a encontrarse entre los votantes de más edad. La fiscalidad impuesta a los emigrantes retornados parece no pasarle factura, pues el temor a perder la pensión es superior. Cinco de los siete jubilados que hablaron para La Región en la Alameda sobre la campaña electoral lo consideran "serio", aunque censuran su "falta de espíritu". Los otros dos lo consideraron un "mentirán", aunque uno de ellos es simpatizante socialista, según desvelaron sus compañeros de paseo matutino. También opinan que en el debate todos fueron contra Rajoy, excepto Albert Rivera, que disparó a izquierda y derecha para intentar fijarse en una posición de centralidad de cara a birlarle votos tantn al PP como al PSOE.
“Pedro Sánchez é peor que Rajoy, vai de chulo"
Si bien los jubilados guardan un recuerdo bastante grato de los primeros años de Felipe González en La Moncloa, el candidato socialista Pedro Sáchez no despierta las mismas simpatías que anteriores dirigentes. Incluso valoraron de manera positiva la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, "aínda que logo deixou arruinado o país". Para el electorado con más edad, Pedro Sánchez "é moito peor que Rajoy". "Ese sí que é un chulo", criticaron. La imagen del secretario general de los socialistas y candidato a la presidencia ha quedado dañada tras el cara a cara entre él y Rajoy celebrado antes de las elecciones del pasado 20 de diciembre. Después de irrumpir en primera línea política con una imagen agradable, el ataque directo al líder del PP, argumentando que es "indecente", parece que podría pasarle factura.
“Vaia o que nos enviou Maduro co de melenas"
Pablo Iglesias capitaliza las críticas del electorado con más canas. "É o peror de todos, vaia o que nos enviou Maduro co de melenas", afirman sin contemplaciones los jubilados que pasan las mañanas en la Alameda. El miedo a quedarse sin pensión es uno de los principales argumentos que escrimen a la hora de valorar a los líderes políticos. "Ése a España la convierte en Venezuela", insisten. El cabeza de lista de Unidos Podemos afronta esta campaña con un tono más moderado que cuando comenzó en política para no espantar a posibles votantes, pero tampoco el debate electoral entre los cuatro candidatos celebrado anteayer les ha hecho cambiar de opinión.
Ni siquiera a un jubilado al que sus colegas apuntaron como socialista le despierta simpatías ni Pablo Iglesias ni el comunismo.
“A ver que sale de Rivera, aínda non o coñecemos"
Ciudadanos consiguió 15.000 votos en Ourense en las pasadas elecciones con una campaña mediática plana de Fátima Balsa, número uno de la lista en la provincia. Albert Rivera no provoca rechazo entre la población de mayor edad. Mientras uno de los jubilados entrevistados confesó su predilección por el candidato de la formación naranja, el resto manifiesta su desconfianza por no haber tenido todavía responsabilidades de gobierno: "Hai que ver que sale de Albert Rivera porque aínda non o coñecemos". Tras el debate celebrado anteanoche, su imagen no salió dañada, ya que valoran positivamente que en la refiega dialéctica apuntó tanto a Mariano Rajoy como a Pablo Iglesias. Fátima Balsa ha intensificado esta campaña sus apariciones públicas, aunque parece difícil que Ciudadanos consiga escaño por Ourense. n
