La prevista redistribución de los grupos municipales de intervención rápida (Grumir) duplicará el número de concellos ourensanos que cuentan con este servicio, al pasar de los 16 actuales a los 32 previstos. El objetivo es que la mayor parte posible de población tenga equipos de emergencia a menos de media hora. No obstante, la propuesta del acuerdo entre la Xunta y la Fegamp es contemplada con escepticismo entre los miembros de este servicio, que dudan de la mejora.
La Xunta, en virtud de un acuerdo con la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), planea duplicar el número de concellos con grupos municipales de intervención rápida (Grumir), que en la provincia pasará de los 16 actuales a los 32 propuestos. Con esta iniciativa, la Administración pretende reducir el tiempo de respuesta a una emergencia en lo que respecta a un mayor número de población, es decir, busca que el 93% de los habitantes de la provincia y el 78% de la superficie tengan un servicio de emergencias a menos de 20 minutos (el 99% de la población quedaría por debajo de la media hora).
Las zonas peor cubiertas, según la Consellería de Presidencia, serán las áreas de alta montaña, pouco habitadas, ou pola contra, zonas baixo a cobertura dalgún servizo de extinción de incendios e salvamento.
La redistribución de los grumires implica que concellos que antes no tenían una agrupación de este tipo (como Parada do Sil o Xunqueira de Espadañedo, entre otros) pasen a tenerla y que aquellos en los que existen parques de bomberos dejen de tenerlos. En la provincia, Verín es el único concello en el que, en la actualidad, hay ambos servicios, de forma que Presidencia no incluye un grumir en sus previsiones. No obstante, fuentes del grupo de la localidad afirman desconocer todavía cuál va a ser su futuro, barajando la posibilidad de quedar integrados en el Grumir de la Mancomunidad de Verín.
Críticas
Aunque el objetivo de la redistribución de estos grupos municipales es mellorar a efectividade e seguir o mandato da Lei de Emerxencias, que di que debemos homoxeneizar a prestación de servizos en todo o territorio de Galicia, según explicó la directora xeral de Protección Civil, Esther González, la propuesta es acogida con cierto escepticismo entre algunos miembros de los grumires ourensanos. Nosotros quedaremos con seis personas menos. Con nueve personas es imposible mantener el servicio, con el agravante de que no hay parque de bomberos, explica Juan Míguez, responsable de Protección Civil de Carballiño, quien señala que como continúen adelante con este proyecto y no haya una alternativa, la situación se va a agravar muchísimo.
Entre las cuestiones que se plantean algunos grumires está el hecho de que ¿es igual el trabajo de un grumir que el de un bombero? Nosotros hacemos labores que van desde casi auxiliares de policía a trabajos de todo tipo y eso no lo hacen los bomberos, explica uno de ellos, que prefiere no dar su identidad. Además, se cuestionan la redistribución realizada, poniendo en duda que realmente sea posible responder eficazmente a una emergencia en menos de 20 minutos. A todo ello se unen, en algunos casos, las dudas sobre su futuro, ya que los nuevos grumires no podrán sobrepasar los nueve efectivos, mientras que en la actualidad hay algunos que alcanzan los 15.
Las zonas peor cubiertas, según la Consellería de Presidencia, serán las áreas de alta montaña, pouco habitadas, ou pola contra, zonas baixo a cobertura dalgún servizo de extinción de incendios e salvamento.
La redistribución de los grumires implica que concellos que antes no tenían una agrupación de este tipo (como Parada do Sil o Xunqueira de Espadañedo, entre otros) pasen a tenerla y que aquellos en los que existen parques de bomberos dejen de tenerlos. En la provincia, Verín es el único concello en el que, en la actualidad, hay ambos servicios, de forma que Presidencia no incluye un grumir en sus previsiones. No obstante, fuentes del grupo de la localidad afirman desconocer todavía cuál va a ser su futuro, barajando la posibilidad de quedar integrados en el Grumir de la Mancomunidad de Verín.
Críticas
Aunque el objetivo de la redistribución de estos grupos municipales es mellorar a efectividade e seguir o mandato da Lei de Emerxencias, que di que debemos homoxeneizar a prestación de servizos en todo o territorio de Galicia, según explicó la directora xeral de Protección Civil, Esther González, la propuesta es acogida con cierto escepticismo entre algunos miembros de los grumires ourensanos. Nosotros quedaremos con seis personas menos. Con nueve personas es imposible mantener el servicio, con el agravante de que no hay parque de bomberos, explica Juan Míguez, responsable de Protección Civil de Carballiño, quien señala que como continúen adelante con este proyecto y no haya una alternativa, la situación se va a agravar muchísimo.
Entre las cuestiones que se plantean algunos grumires está el hecho de que ¿es igual el trabajo de un grumir que el de un bombero? Nosotros hacemos labores que van desde casi auxiliares de policía a trabajos de todo tipo y eso no lo hacen los bomberos, explica uno de ellos, que prefiere no dar su identidad. Además, se cuestionan la redistribución realizada, poniendo en duda que realmente sea posible responder eficazmente a una emergencia en menos de 20 minutos. A todo ello se unen, en algunos casos, las dudas sobre su futuro, ya que los nuevos grumires no podrán sobrepasar los nueve efectivos, mientras que en la actualidad hay algunos que alcanzan los 15.
