CRÓNICA

Elena Carballo: “Estos cambios llegan tarde”

Elena Carballo.
photo_camera Elena Carballo.
Elena Carballo, ourensana empleada de hogar, resalta la importancia de la equiparación de su sector con el resto de asalariados. “Lo de antes era surrealista, la verdad”, resalta.

Elena Carballo trabaja desde hace 12 años en tareas domésticas en el mismo hogar. Hasta ahora, si perdía su puesto laboral se quedaba “con una mano delante y otra detrás”, pese a los años acumulados y pese a contar con un contrato laboral. “Era una situación surrealista. Hay muchas compañeras que perdieron el trabajo en los primeros meses de la pandemia, que llevaban mucho tiempo trabajando y se quedaron en la calle, sin ningún tipo de derecho”, explica la ourensana. 

Los cambios impulsados por el Gobierno central son, en su opinión, “muy necesarios”. “Aunque llegan muy tarde, la verdad. Mi madre, que también trabajaba en este sector, no tenía subsidios de ningún tipo”, resalta. Carballo, de hecho, recuerda que hace casi 10 años empezó a escuchar rumores de posibles reformas en la situación de las empleadas de hogar. “Ya me habían comentado que se estaba mirando entonces, y desde entonces ha pasado mucho tiempo”, señala. 

La equiparación de las trabajadoras domésticas al resto de asalariados es, para Carballo, un derecho fundamental para ellas. “Aquí nadie está pidiendo que le regalen nada, simplemente tener algo a lo que agarrarte si tienes un revés, que te reconozcan tu trabajo. Es un alivio pensar que si pasa algo, tienes al menos un tiempo para buscar otra cosa mientras tienes prestación por desempleo”, apunta. En este sentido, recalca: “Es que este es un empleo como cualquier otro, como el resto: trabajas tus horas, cotizas para la jubilación, tienes descansos… No tenía ningún sentido que estuviésemos apartadas del resto”.

Te puede interesar