Los empresarios denuncian la contratación de profesionales de Europa del Este que tiran los precios
Los transportistas de Ourense muestran su creciente preocupación por el efecto que tiene sobre el sector la existencia de las empresas deslocalizadas, que trabajan en Galicia, como en otros puntos de la Unión Europea, pero que cuentan con matrícula y CIF de países extracomunitarios como Rumanía, Bulgaria, etcétera.
Según señala el secretario de la Asociación Empresarial de Transporte de Mercancias por Carretera de Ourense (Apetamcor), Alberto Vila, "la deslocalización de empresas en países de Europa del Este, donde las normas laborales son muy distintas a las de aquí, está aumentando de forma exponencial, hasta haber duplicado su número en los últimos dos años". Una realidad que está afectando de forma importante a los 400 trabajadores del sector asociados en Ourense.
Vila añade que se trata de empresas fraudulentas porque "lo único que tienen de rumano o búlgaro es la matrícula, ya que operan desde bases que para nada son Rumanía o Bulgaria".
Se trata de grupos de transporte de mercancias por carretera "grandes en dimensión" y que suponen una "competencia desleal" para los profesionales del sector que trabajan en la provincia de Ourense -como en el resto de Galicia-. Alberto Vila explica gráficamente que "con mil euros de coste, estas empresas tienen a un conductor trabajando todo un mes, con dietas, salario, seguro, etcétera, cuando un conductor de aquí debe pagar, tan sólo en concepto de seguro, 500 euros al mes; en esos países el seguro estaría en los 50 euros". Añade que mientras aquí el convenio establece una serie de importes dependiendo de las categorías de conductor, en esos países extracomunitarios no hay diferenciación por categorías ni se incrementa el coste con las dietas o por pernoctar fuera de casa.
La suma de todos estos conceptos a la baja rebajan a su vez de forma considerable los costes a estas empresas deslocalizadas que, de momento, están desarrollando su actividad sin mayor problema en nuestro país, algo que se está haciendo especialmente visible en "portes de carácter internacional, como pueden ser los correspondientes al sector de la automoción", especialmente importante para el transportista ourensano, que cubre habitualmente estas rutas de logística.
El secretario de Apetamcor recuerda que en Alemania ya hay una ley en vigor que ataja este problema y que en Francia se impondrá el próximo mes de junio otra ley similar. En ambos casos se contempla la exigencia de que todas las empresas transportistas extranjeras que acceden a sus correspondientes territorios -Alemania y Francia, en este caso- comuniquen previamente a la autoridad competente la realización de dicho servicio de transporte y que el salario abonado a sus conductores al menos cubra el “salario mínimo” vigente en dichos países.
El objetivo es eliminar esa competencia desleal, razón por la cual, "desde Apetamcor ya solicitamos al gobierno anterior, previamente a las elecciones generales, que aplicara una ley similar en España", una exigencia "que reiteraremos al gobierno que salga de las urnas en la próxima convocatoria electoral", anuncia Alberto Vila, que señala que es "una cuestión casi de supervivencia del sector en la provincia; así no se puede competir".
