Vicerrector y decanos reprochan que el decreto coincide con la evaluación del actual plan de estudios
El Campus de Ourense se ha contagiado del escepticismo generalizado respecto a la aprobación del decreto de flexibilización del sistema universitario español, que establece la posibilidad de que las universidades escojan grados de tres años y másteres de dos, cuando en la actualidad son cuatro más uno, respectivamente.
La principal discrepancia reinante en la comunidad universitaria ourensana ha sido el momento en que se aprueba, solo cinco años después de la implantación del Plan Bolonia, que convirtió a licenciaturas y diplomaturas en grados de cuatro cursos de duración.
Así, el vicerrector del Campus, Virxilio Rodríguez, critica que esta medida se aplica "dun xeito precipitado", ya que en estos momentos "estase a completar un procedemento de avaliación e renovación das acreditacións dos títulos de grao", lo que representa "estar rematando a última reforma da estrutura dos plans de estudos no eido do ensino superior". "É un despropósito que, sen ter recibidas aínda as avaliacións dos títulos recén implantados, xa se leve a cabo unha reforma motorizada do modelo actual", lamentó Virxilio Rodríguez.
Desde las facultades ourensanas, los reproches a la decisión del Ministerio de Educación se mueven en la misma dirección que los del vicerrector. Mar García, decana de Educación, señala que este modelo "supón volver atrás", cuando los centros se encontraban completando la adaptación a Bolonia. "Non hai criterios que digan que hai déficits e que é necesario modificar o plan de estudos", añadió.
Susana Reboreda, decana de Historia, apunta en sus reproches al decreto que el carácter de voluntariedad de la nueva planificación "diferenciará entre unhas universidades e outras aínda que o título sexa o mesmo".
El decano de Derecho, Roberto Bustillo, critica además la reducción del número de años previos a la especialización. Si la Universidade de Vigo se acogiese al nuevo decreto, serían necesarios tres años de grado y dos de máster para ser abogado. "Los titulados que no opten por el máster pasarán al mercado laboral con un curso menos de formación que ahora", apunta, añadiendo que "también perderán un año de madurez personal".
