La detección precoz aumenta la curación del tumor, que es la tercera causa de muerte en los hombres

El cáncer de próstata afecta a uno de cada tres varones ourensanos mayores de 50 años

Rogelio José Valbuena, urólogo del CHOU. (Foto: Xesús Fariñas)
Con motivo del Día Europeo de la Salud Prostática, que se celebró ayer, el urólogo del Complexo Hospitalario Rogelio José Valbuena recuerda la importancia de que los hombres mayores de 50 años acudan a revisiones anuales de urología para la detección precoz del cáncer de próstata, que es la tercera causa de muerte entre los varones. Asimismo, afirma que, según un estudio realizado con pacientes del servicio, el 30% de los ourensanos a partir de dicha edad podrían sufrir esta enfermedad.
El cáncer de próstata afecta a uno de cada tres ourensanos con más de 50 años, según los resultados de un estudio realizado con pacientes del área de Urología del Complexo Hospitalario de Ourense. Así lo afirmó el urólogo de este servicio Rogelio José Valbuena, con motivo del Día Europeo de la Salud Prostática, que se celebró ayer. El especialista consideró que entre el 25 y el 33% de la población estudiada podría padecer un cáncer de próstata, por lo que aconseja que, a partir de esta edad, todos los varones acudan a revisiones periódicas.

Esta es la tercera causa de muerte entre los hombres (la primera es el cáncer de pulmón y la segunda el tumor de colon rectal). De ahí la importancia de la detección precoz, ya que con un tratamiento adecuado se incrementa en un 85% las posibilidades de curación, así como la calidad de vida del paciente.

Por ello, destacó que ésta es una patología que no se puede prevenir, al estar relacionada con la edad y con la herencia genética. ‘Cada vez son más los hombres que acuden al servicio y, como consecuencia, ha aumentado la incidencia del cáncer -antes los casos pasaban más desapercibidos-’, explicó el urólogo.

Según Valbuena, el estudio de diagnóstico precoz consiste en la realización de una exploración tacto-rectal al paciente y un análisis sanguíneo mediante la determinación del marcador prostático o antígeno prostático específico (PSA), que debería realizarse a partir de los 50 años de forma anual o cada seis meses si se detectase alguna alteración. ‘Finalmente, la biopsia, de ser necesaria, dará el diagnóstico final y definitivo’.

‘Es imposible prevenirlo, por eso son fundamentales las revisiones periódicas’

El urólogo Rogelio José Valbuena afirma que la edad y la genética si determinantes en ell cáncer de próstata. ¿Qué porcentaje de los pacientes del servicio de Urología del Complexo sufre cáncer de próstata (la glándula sexual del hombre encargada de producir el semen)?

No dispongo de datos, pero la enfermedad prostática sea maligna o benigna es la más frecuente en la especialidad y las revisiones son las que más consultas demandan en nuestro servicio. Hay que tener en cuenta que Ourense tiene una población muy envejecida, siendo a partir de los 60 años cuando aumenta la incidencia de la enfermedad.

¿Cuál es el perfil del enfermo?

Son pacientes de 60-65 años con intención curativa. En la población de más de 70 años, los tratamientos que se aplican son paliativos.

¿Los hombres siguen resistiéndose a visitar al especialista?

Nuestra experiencia dice que no y una consecuencia de ello es que la incidencia de este tipo de cáncer ha aumentado. En el servicio realizamos revisiones periódicas a partir de los 50 años, aunque como la enfermedad también tiene un compo nente hereditario genético, en caso de existir antecedentes familiares aconsejamos realizar estos estudios diagnósticos en edades más tempranas.

¿Cuáles son los síntomas?

Son indefinidos tanto en tumores benignos como malignos. Es decir, no existen unos síntomas característicos. Lo que sí se produce en ambos casos es dificultad en la micción, que también puede deberse a otras causas como una infección de orina.

¿Es una enfermedad que se puede prevenir?

No, pero si conseguimos adelantar su diagnóstico y abordarla en una fase precoz las posibilidades de curación se incrementan notablemente. De for ma que si la enfermedad está localizada puede tener un tratamiento curativo, a través de cirugía radical y de un tratamiento con radioterapia, que pueden complementarse. Aunque antes se usaba más la primera, hoy tiende a equilibrarse. Por otra parte, si la enfermedad está más avanzada, aplicamos tratamientos paliativos hormonales -en varones mayores de 70 años no se indica la cirugía-. Con todo, se trata de un proceso de crecimiento tumoral lento y poco agresivo y aunque limita sexualmente al enfermo, por lo demás, la calidad de vida es estable, salvo en las etapas finales en que puede afectar a los huesos.

¿Qué tipo de cirugía se realiza?

En el CHOU estamos realizando, según los casos, cirugía radical abierta y lapadoscopia -una alternativa mínimamente invasiva que se aplica a través de pequeñas incisiones en la pared abdominal, insertando en ellas una cámara de vídeo y los instrumentos quirúrgicos-. Asimismo, en unos meses se pondrán en marcha los aceleradores lineales y nuestros pacientes ya no serán derivados al Mexoeiro para someterse a radioterapia.



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