Cárcel para el entrenador de Ourense Tito Piñeiro por abusos sexuales a una menor

El inculpado, Tito P., junto a su abogado, Jorge Álvarez, ayer en la Audiencia.
photo_camera El inculpado, Tito P., junto a su abogado, Jorge Álvarez, ayer en la Audiencia.
El conocido entrenador de hockey de Ourense, Tito Piñeiro, ha sido condenado a cuatro años de cárcel por abusar sexualmente, y de forma continuada, de una jugadora menor de edad

La Audiencia Provincial de Ourense ha condenado a cuatro años de cárcel a Tito Piñeiro, un conocido entrenador de hockey en Ourense por sus 40 años de dedicación, por abusar sexualmente de una jugadora de 14 años a finales de 2021. Además, el tribunal le ha impuesto cinco años de libertad vigilada y la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima durante el mismo periodo, así como el pago de una indemnización a la perjudicada de 8.000 euros y la prohibición del desempeño de actividad de entrenamiento de menores, sea o no retribuido, durante seis años.

Los hechos

Los magistrados consideran acreditado que, en septiembre de 2021, cuando comenzó el adiestramiento, tras recoger a la víctima en su vehículo para trasladarla al entrenamiento, como era habitual, la llevó a un almacén de material deportivo situado en la parte exterior trasera de las instalaciones municipales en las cuales entrenaban, bajo el pretexto de que iba a regalarle alguna camiseta. Una vez allí, según relatan los jueces, se sentó en una silla y le dijo a la menor que se sentara en sus rodillas, lo que realizó “mediatizada por las circunstancias”. El tribunal subraya que el acusado “la agarró y la sentó sobre él a horcajadas y comenzó a tocarle las piernas, así como los pechos por encima del sujetador, llegando a agarrarle las nalgas y, separándole la mascarilla, le dio un beso en la boca”. En la resolución, indica que, ante la negativa de la menor a continuar en tal situación, el entrenador “insistió en varias ocasiones, si bien la condujo acto seguido al entrenamiento”.

Al día siguiente, siempre según el relato de hechos probados de la sentencia, el condenado recogió nuevamente a la menor y, tras preguntarle si estaba enfadada, “le insistió para que lo acompañase de nuevo al almacén para recoger un palo de hockey”. Una vez allí, según la sala, volvió a abusar sexualmente de ella. “La menor mostró su oposición, llegando a coger el teléfono móvil para llamar a su madre, si bien el acusado se lo sacó de las manos, permaneciendo en dicha actitud hasta que se hizo tarde para el comienzo del entrenamiento”. Como consecuencia de estos hechos, la víctima dejó de practicar hockey y tiene secuelas psicológicas.

"Testimonio digno de crédito"

La Audiencia recalca en la sentencia que el testimonio de la víctima es “claro, reiterado y digno de crédito”. Valora que, en todo momento, “ha relatado de forma monocorde el ataque sexual que sufrió, relato verosímil y creíble, y que aparece corroborado por las pruebas pericial y testifical practicadas”. Los magistrados señalan que la persistencia incriminatoria de la menor no debe ser cuestionada, pues “ha sido rotunda y perseverante en su testimonio, exponiendo con detalle explicativo la realidad de lo acaecido”, al tiempo que afirman que “no concurre motivo de resentimiento o de animadversión que permita calificar de inveraz la manifestación de la víctima”. Además, el tribunal recalca que el testimonio de la menor está corroborado de forma periférica por psicólogos forenses, quienes señalaron que mostraba un síndrome compatible con el relato de abuso sexual descrito. 

El abogado del inculpado, Jorge Álvarez, aseguró ayer que el fallo será recurrido ante el Tribunal Superior de Xustiza porque “se obvian una serie de pruebas y declaraciones -otras menores- que avalan la presunción de inocencia porque desacreditan el testimonio de la menor”. Entiende que mientras la sentencia no sea firme no cabe una ejecución. Piñeiro mantuvo en el juicio que la menor mentía porque no le gustaba ese deporte y quería dejarlo.

Te puede interesar