La juez de guardia de Ourense decretó ayer el ingreso en la prisión de Pereiro de Aguiar de Xoaquín Pereira Bento, de 32 años de edad, bajo los cargos de homicidio imprudente, lesiones, omisión del deber de socorro y conducción sin carné.
La juez halló indicios suficientes de la participación del imputado en la muerte el pasado 7 de agosto de María Ángeles Mayo Ferro, de 56 años, en un atropello en el que también resultó herida de gravedad María Bouza Fernández, de 46 años, ambas vecinas de la localidad lucense de Monforte. El siniestro ocurrió a las once de la noche en el kilómetro 1,2 de la carretera que une Monforte y Currelos cuando dos mujeres vinculadas a la asociación de discapacitados psíquicos Prodeme caminaban por el arcén.
No es la primera vez que el detenido flirtea con algunos de los delitos que la juez le imputó ayer. En concreto, ya es la segunda vez -con la de la pasada semana- que es sorprendido circulando sin estar en posesión del carné de conducir. Tampoco es la primera vez que Xoaquín Pereira visita la prisión. De hecho, cuando se vio involucrado en el atropello, encaraba la última fase de una condena de tres años y nueve meses por hurtos y un delito contra la seguridad del tráfico (quebrantamiento de condena porque no podía conducir por sentencia judicial y pese a todo lo hizo). La detención de Pereira Bento se produjo, no obstante, cuatro días después del atropello, después de haber huido del lugar en que se produjo. La necesidad de aparentar normalidad, lo llevó el lunes hasta la prisión de Pereiro, donde permanece de lunes a viernes. La Guardia Civil se presentó el miércoles en la cárcel para tomarle declaración a resultas de la investigación practicada, sobre todo a raíz de la localización de un Honda Civic de color rojo que pudo ser hallado a través de los restos de uno de los faros.
No es la primera vez que el detenido flirtea con algunos de los delitos que la juez le imputó ayer. En concreto, ya es la segunda vez -con la de la pasada semana- que es sorprendido circulando sin estar en posesión del carné de conducir. Tampoco es la primera vez que Xoaquín Pereira visita la prisión. De hecho, cuando se vio involucrado en el atropello, encaraba la última fase de una condena de tres años y nueve meses por hurtos y un delito contra la seguridad del tráfico (quebrantamiento de condena porque no podía conducir por sentencia judicial y pese a todo lo hizo). La detención de Pereira Bento se produjo, no obstante, cuatro días después del atropello, después de haber huido del lugar en que se produjo. La necesidad de aparentar normalidad, lo llevó el lunes hasta la prisión de Pereiro, donde permanece de lunes a viernes. La Guardia Civil se presentó el miércoles en la cárcel para tomarle declaración a resultas de la investigación practicada, sobre todo a raíz de la localización de un Honda Civic de color rojo que pudo ser hallado a través de los restos de uno de los faros.
