La crisis económica sigue agravando aún más la situación de pobreza que viven muchos ourensanos en la provincia. Dentro de su plan de atención integral, Cáritas Diocesana de Ourense des tinará en 2009 un total de 75.000 euros al plan de ayudas alimentarias. El año pasado, se beneficiaron un total de 102 familias, que por distintos motivos se encontraban en exclusión social.
La crisis económica pesa como una losa en muchas personas en España. También en la provincia de Ourense, donde 102 familias se acogieron el año pasado al programa de ayudas de emergencia social puesto en marcha desde Cáritas, al que se destinaron más de 30.000 euros (en concreto, 30.464 euros). De esta forma, cada uno de los beneficiaros recibió una ayuda media de 300 euros anuales, con los que hicieron frente al pago de los recibos generales para el mantenimiento de una vivienda (como agua, luz y alquileres), además de la compra de medicamentos, material escolar y libros.
El director del plan de emergencia social, Ignacio Bedoya, afirmó ayer que estas ayudas, que son puntuales, no nos pueden hacer olvidar de ninguna manera la tragedia que viven muchas personas. En este sentido, recordó que el perfil tipo de estas familias es el de personas entre 30 y 50 años, y con una media de cuatro miembros, en la que además uno de los dos cónyuges se encuentra desempleado.
Precisamente, para hacer frente a esta situación de nue vas pobrezas, Bedoya anunció además que el plan de ayudas de la ONG contará en 2009 con un total de 75.000 euros, después del convenio firmado entre Cáritas Diocesana y la Fundación Barrié de la Maza (que aportará 60.000 euros) para sufragar el plan social que desarrollará este año en la provincia el colectivo dependiente de la Iglesia católica.
Este dinero servirá, según Ignacio Bedoya, para la concesión de ayudas puntuales y directas a las familias que atraviesan graves dificultades económicas por encontrarse inmersas, fundamentalmente, en una situación de desempleo en el entorno familiar, un hecho que les impide poder pagar los gastos corrientes, como a alimentación, alquileres y desahucios. Con estos 75.000 euros, el responsable de Cáritas Diocesana subrayó que cada familia podrá recibir una ayuda máxima de hasta 500 euros de media por familia, con lo que podrán atender a un número máximo de 150 familias. Las formas de contactar de las familias con nosotros son diversas -dice Ignacio Bedoya- bien a través de las parroquias, que nos las envían hasta nosotros; por medio de los servicios sociales de los concellos, o bien los que acuden directamente hasta nosotros.
Hipotecas basura
Dentro del día a día de Cáritas, otro de los frentes que se ha abierto en del actual panorama de crisis económica se centra en la aparición de las conocidas como hipotecas basura, que han proliferado cada vez más durante los últimos años y que han puesto en España a muchas familias afectadas al borde del precipicio. Hasta Cáritas de Ourense sólo ha llegado el caso de una única familia que les ha pedido ayuda. Según explica el director de programas de Cáritas, Ignacio Bedoya, esta familia vino hasta nosotros por una deuda que tienen con una financiera por un importe de 870 euros, de los que sólo amortizan 83, señala Bedoya. Y esto es una auténtica barbaridad, subraya. En este contexto, afirma que lo llamativo en España es que existen tres millones de pisos vacíos, pero que de forma paralela se han restringido los derechos para acceder dígnamente a una vivienda, recuerda el responsable de Cáritas.
El director del plan de emergencia social, Ignacio Bedoya, afirmó ayer que estas ayudas, que son puntuales, no nos pueden hacer olvidar de ninguna manera la tragedia que viven muchas personas. En este sentido, recordó que el perfil tipo de estas familias es el de personas entre 30 y 50 años, y con una media de cuatro miembros, en la que además uno de los dos cónyuges se encuentra desempleado.
Precisamente, para hacer frente a esta situación de nue vas pobrezas, Bedoya anunció además que el plan de ayudas de la ONG contará en 2009 con un total de 75.000 euros, después del convenio firmado entre Cáritas Diocesana y la Fundación Barrié de la Maza (que aportará 60.000 euros) para sufragar el plan social que desarrollará este año en la provincia el colectivo dependiente de la Iglesia católica.
Este dinero servirá, según Ignacio Bedoya, para la concesión de ayudas puntuales y directas a las familias que atraviesan graves dificultades económicas por encontrarse inmersas, fundamentalmente, en una situación de desempleo en el entorno familiar, un hecho que les impide poder pagar los gastos corrientes, como a alimentación, alquileres y desahucios. Con estos 75.000 euros, el responsable de Cáritas Diocesana subrayó que cada familia podrá recibir una ayuda máxima de hasta 500 euros de media por familia, con lo que podrán atender a un número máximo de 150 familias. Las formas de contactar de las familias con nosotros son diversas -dice Ignacio Bedoya- bien a través de las parroquias, que nos las envían hasta nosotros; por medio de los servicios sociales de los concellos, o bien los que acuden directamente hasta nosotros.
Hipotecas basura
Dentro del día a día de Cáritas, otro de los frentes que se ha abierto en del actual panorama de crisis económica se centra en la aparición de las conocidas como hipotecas basura, que han proliferado cada vez más durante los últimos años y que han puesto en España a muchas familias afectadas al borde del precipicio. Hasta Cáritas de Ourense sólo ha llegado el caso de una única familia que les ha pedido ayuda. Según explica el director de programas de Cáritas, Ignacio Bedoya, esta familia vino hasta nosotros por una deuda que tienen con una financiera por un importe de 870 euros, de los que sólo amortizan 83, señala Bedoya. Y esto es una auténtica barbaridad, subraya. En este contexto, afirma que lo llamativo en España es que existen tres millones de pisos vacíos, pero que de forma paralela se han restringido los derechos para acceder dígnamente a una vivienda, recuerda el responsable de Cáritas.
