Carmen Rodríguez Dacosta se encuentra en medio de la polémica política de la ciudad desde que una sentencia del Tribunal Constitucional impidió que continuase al frente de Personal como concejala no electa.
La agilidad con la que el alcalde, Agustín Fernández, le dio continuidad, al nombrarla coordinadora de grupo el mismo día que se publicaba la resolución judicial y el inicio de la tramitación para que pase a ser directora xeral de Recursos Humanos han vuelto a abrir una brecha entre el gobierno minoritario del PSOE y su exsocio, el BNG, además de tensar todavía más la difícil relación entre los dos sectores del grupo socialista, los denominados 'pachistas' -afines a Pachi Vázquez- y los 'paquistas' -al exalcalde Francisco Rodríguez, y al actual-.
Con todo, la figura de los directores xerais no es nueva en la política municipal de los últimos años, y el propio BNG eligió a tres durante sus cinco años de cogobierno con el PSOE: David Cortón (Turismo y Termalismo), Xosé Carballido (que empezó en esa misma dirección xeral y pasó, el mandato siguiente, a la de Rehabilitación Urbana) y el propio Xosé Somoza (Rehabilitación Urbana), actual portavoz de los nacionalistas.
El sistema seleccionado para elegir estas direcciones generales fue el mismo que se seguirá con Carmen Rodríguez y con los otros tres directores generales que ha tenido el PSOE, aunque alguno de ellos fue precedido por un acuerdo del pleno. Así, se abre un procedimiento de libre concurrencia pero se acaba designando a personas de confianza de la formación que gobierna la concejalía a la que se adscribe este cargo.Al igual que ocurre con Rodríguez Dacosta, en todas las ocasiones anteriores se conocía con anterioridad el nombre del futuro director xeral.
LAS RAZONES
Entonces, ¿por qué se opone tan frontalmente el BNG a este nombramiento? Los nacionalistas han criticado la idoneidad de un cargo de estas características en la situación actual de crisis, alegando también que existe un informe del interventor desfavorable a que sea la junta de gobierno la que inicie el procedimiento. En este documento, el interventor considera que, al no haber consignada partida económica para esta plaza desde 2009, es necesario volver a aprobar su dotación en pleno, si bien el secretario entiende que no se necesita un acuerdo plenario.
No obstante,los nacionalistas han arremetido sobre todo contra la gestión realizada por Carmen Rodríguez al frente de Personal. Le recriminan, entre otras cosas, que haya incumplido el compromiso -forzado por el BNG- de pagar la extra de diciembre pasado a los funcionarios, así como todo el revuelo ocasionado en torno al acuerdo regulador, que ha tenido que ser revisado de oficio al incluir pluses -como el de nocturnidad- no avalados por la legalidad. También le echan en cara que haya tenido que suspender unas oposiciones para mandos de la Policía Local por irregularidades en la composición del tribunal, así como la dotación de una plaza de economista, paralizada también por supuestas irregularidades.
Por último, los nacionalistas señalan las diferencias en la contratación de personal en función de la concejalía que, según dejaron entrever en el último pleno, perjudicó a las áreas del BNG en sus años de alianza.
Con todo, la figura de los directores xerais no es nueva en la política municipal de los últimos años, y el propio BNG eligió a tres durante sus cinco años de cogobierno con el PSOE: David Cortón (Turismo y Termalismo), Xosé Carballido (que empezó en esa misma dirección xeral y pasó, el mandato siguiente, a la de Rehabilitación Urbana) y el propio Xosé Somoza (Rehabilitación Urbana), actual portavoz de los nacionalistas.
El sistema seleccionado para elegir estas direcciones generales fue el mismo que se seguirá con Carmen Rodríguez y con los otros tres directores generales que ha tenido el PSOE, aunque alguno de ellos fue precedido por un acuerdo del pleno. Así, se abre un procedimiento de libre concurrencia pero se acaba designando a personas de confianza de la formación que gobierna la concejalía a la que se adscribe este cargo.Al igual que ocurre con Rodríguez Dacosta, en todas las ocasiones anteriores se conocía con anterioridad el nombre del futuro director xeral.
LAS RAZONES
Entonces, ¿por qué se opone tan frontalmente el BNG a este nombramiento? Los nacionalistas han criticado la idoneidad de un cargo de estas características en la situación actual de crisis, alegando también que existe un informe del interventor desfavorable a que sea la junta de gobierno la que inicie el procedimiento. En este documento, el interventor considera que, al no haber consignada partida económica para esta plaza desde 2009, es necesario volver a aprobar su dotación en pleno, si bien el secretario entiende que no se necesita un acuerdo plenario.
No obstante,los nacionalistas han arremetido sobre todo contra la gestión realizada por Carmen Rodríguez al frente de Personal. Le recriminan, entre otras cosas, que haya incumplido el compromiso -forzado por el BNG- de pagar la extra de diciembre pasado a los funcionarios, así como todo el revuelo ocasionado en torno al acuerdo regulador, que ha tenido que ser revisado de oficio al incluir pluses -como el de nocturnidad- no avalados por la legalidad. También le echan en cara que haya tenido que suspender unas oposiciones para mandos de la Policía Local por irregularidades en la composición del tribunal, así como la dotación de una plaza de economista, paralizada también por supuestas irregularidades.
Por último, los nacionalistas señalan las diferencias en la contratación de personal en función de la concejalía que, según dejaron entrever en el último pleno, perjudicó a las áreas del BNG en sus años de alianza.
