CRÓNICA

“A casa da Marisa” ha vuelto de la mano de Penín

OURENSE. 17.08.2017. ABELEDA, A TEIXEIRA, CAFETERIA 'A CASA DE MARISA', ATENDIDA POR CELIA Y JUAN JOSE. FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera Juan José Penín y Celia Devesa, el pasado jueves en su negocio.(M. ÁNGEL)

Juan José Penín dejó atrás su Sandiás natal y decidió apostar hace menos de un mes por la apertura de un bar tapería en Abeleda (A Teixeira), el pueblo de su mujer. Hasta la fecha va como un tiro.

"A casa da Marisa" ha vuelto. Después de un paréntesis de más de una década (echó el cierre en el año 2005), Juan José Penín y su mujer, Celia Devesa (esta representa la tercera generación de la familia), han asumido el reto y retomado un negocio, ahora bar tapería, en Abeleda, que la abuela de Celia, Dolores Vázquez, abrió hace un buen puñado de años. El testigo lo tomó su hija, Marisa Gómez, en lo que con el paso de los años ha ido pasando de bar y tienda, estanco incluso, a bar tapería ahora, abajo un local para cerca de un centenar de personas, arriba la casa de los dueños.

Abeleda, perteneciente al concello de A Teixeira, apenas medio centenar de habitantes, cifra que se triplica o incluso cuadriplica en verano. A tiro de piedra, siete kilómetros, tiene los 4.000 de Castro Caldelas, en plena Ribeira Sacra, Monforte de Lemos a 18. Después de tres años dándole vueltas, finalmente el pasado día 28 Juan José Penín se decidió a dar el paso. "Me lancé porque mucho turista pasaba por la puerta y preguntaba donde se podía comer, además que en su día fue un negocio muy conocido, mi suegra era una persona muy emblemática. Eso y que estaba cansado de trabajar en la construcción, en el pueblo no había mucho de lo mío. Y que me enamoré de Abeleda", recuerda.

No fue fácil, la reforma se fue a tres veces más lo presupuestado. Los viñedos de la familia política fueron un importante balón de oxígeno. Además que al principio, al bar hay que echarle billetes, que diría el gran Fermín Trujillo de la serie de la tele La que se avecina.

Los primeros pasos

El arranque ha sido inmejorable, con llenos diarios. "Abeleda necesitaba un lugar para cenas distendidas, para copeteo con la pandilla, para ver el fútbol. Los fines de semana esto se pone imposible, pero también los días laborables", detalla Penín, que dejó su trabajo de montador de chimeneas e instalaciones ajenas para centrarse en su propia casa y sobre todo embarcarse en la aventura de "A casa da Marisa".

"El miedo a que saliese mal" fue el motivo por el que la apertura se hizo esperar. El invierno supondrá la prueba de fuego. Penín se encarga de la cocina, su mujer de darle apoyo moral. Brais, el hijo, garantiza la continuidad.

La familia de Celia siempre ha estado muy unida al pueblo, Penín llegó desde A Limia, concretamente desde Sandiás. Empezó ayudando a su suegro en los viñedos ("la viña implica turismo", subraya), y continuó encariñándose de Abeleda. El siguiente paso fue retomar la actividad en "A casa da Marisa", ahora como bar tapería.

Revitalizar la zona

El comercio no entiende de días libres, al menos de momento. "Nos parece que es una buena forma de revitalizar la zona con un negocio que fue seña de identidad del pueblo", relata Penín. "La carne caldelá es excelente", finaliza, en un pueblo que tiene cuatro bodegas, una pequeña casa rural y un sinfín de excursionistas gracias al catamarán que irrumpe por la Ribeira Sacra. 

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