Su nombre trascendió a la literatura nacional de boca de Juan Goytisolo al señalar su obra como referente. Con todo, José María Pérez, conocido en la ciudad como 'Chesi', continúa compaginando su trabajo en la Agencia Tributaria con la literatura. Presentó su última obra, 'Tela de araña', en el Liceo.
¿Qué cuenta en Tela de araña'?
Es la historia de un personaje ausente. El protagonista es un poeta ficticio que nace en Ourense en 1952 y muere en 1997. Después de fallecido, una editorial catalana encarga una biografía a un amigo suyo. A partir de ahí comienza una historia con retrocesos al recordar, este último, todo lo que vivieron juntos. Parte de la trama ocurre en Ourense y parte en Santiago, aunque también aparecen escenarios como París o Marruecos.
Retomar personajes como Xaime Quessada o José Ángel Valente. ¿Se trata de su libro más ourensano?
El más ourensano quizá sea 'Las estaciones de la muerte', porque transcurre íntegramente en la ciudad. En 'Tela de araña', los primeros recuerdos que tienen ambos protagonistas son los del colegio Marista. Posteriormente, el poeta vuelve a morir aquí. Un tercio de la novela es en Ourense y, después de 'Las estaciones de la muerte', sí es la más ourensana.
La escribió en 2009 pero no ha aparecido hasta ahora. ¿Por qué decidió guardarla?
No es que la guardase, sino que iba a salir publicada en Bruguera en 2011. Luego, la editorial cerró y 'Tela de araña' quedó en suspenso. Más adelante, surgió la propuesta de Trifolium y la verdad es que estoy muy contento con el resultado final.
¿Cuál es el vínculo entre esta y su anterior novela, 'El disfraz'?
La segunda es un hijo natural de la primera. Cuando la terminé, les di cierto aire cómico a los personajes. Fue algo que hice para mí, pero luego mi amigo Moncho Conde-Corbal me propuso publicarlo en la web y surgió un experimento interesante.
¿Diría que su relación con la ciudad es de amor-odio?
Creo que es un sentimiento muy común, no sólo cuestión de literatos. El propio hecho de estar viviendo en una ciudad crea recelos por lo que ocurre en ella. No es mi ciudad ideal, porque eso no existe, pero tampoco cogería las maletas y me iría porque en otro lugar me pasaría lo mismo.
¿Ha tenido que vivirla mucho para poder escribir sobre ella?
Hay muchos modos de escribir sobre una ciudad. Algunos autores lo hacen mejor con distancia de por medio. Por los años que llevo aquí, conozco todos los ambientes. Tengo una relación de cercanía con Ourense, pero la imaginación hace el resto. El realismo en las novelas es aburridísimo. En el caso de Vargas Llosa, por ejemplo, ha perdido la frescura que tenía al principio al obsesionarse con la documentación.
Es la historia de un personaje ausente. El protagonista es un poeta ficticio que nace en Ourense en 1952 y muere en 1997. Después de fallecido, una editorial catalana encarga una biografía a un amigo suyo. A partir de ahí comienza una historia con retrocesos al recordar, este último, todo lo que vivieron juntos. Parte de la trama ocurre en Ourense y parte en Santiago, aunque también aparecen escenarios como París o Marruecos.
Retomar personajes como Xaime Quessada o José Ángel Valente. ¿Se trata de su libro más ourensano?
El más ourensano quizá sea 'Las estaciones de la muerte', porque transcurre íntegramente en la ciudad. En 'Tela de araña', los primeros recuerdos que tienen ambos protagonistas son los del colegio Marista. Posteriormente, el poeta vuelve a morir aquí. Un tercio de la novela es en Ourense y, después de 'Las estaciones de la muerte', sí es la más ourensana.
La escribió en 2009 pero no ha aparecido hasta ahora. ¿Por qué decidió guardarla?
No es que la guardase, sino que iba a salir publicada en Bruguera en 2011. Luego, la editorial cerró y 'Tela de araña' quedó en suspenso. Más adelante, surgió la propuesta de Trifolium y la verdad es que estoy muy contento con el resultado final.
¿Cuál es el vínculo entre esta y su anterior novela, 'El disfraz'?
La segunda es un hijo natural de la primera. Cuando la terminé, les di cierto aire cómico a los personajes. Fue algo que hice para mí, pero luego mi amigo Moncho Conde-Corbal me propuso publicarlo en la web y surgió un experimento interesante.
¿Diría que su relación con la ciudad es de amor-odio?
Creo que es un sentimiento muy común, no sólo cuestión de literatos. El propio hecho de estar viviendo en una ciudad crea recelos por lo que ocurre en ella. No es mi ciudad ideal, porque eso no existe, pero tampoco cogería las maletas y me iría porque en otro lugar me pasaría lo mismo.
¿Ha tenido que vivirla mucho para poder escribir sobre ella?
Hay muchos modos de escribir sobre una ciudad. Algunos autores lo hacen mejor con distancia de por medio. Por los años que llevo aquí, conozco todos los ambientes. Tengo una relación de cercanía con Ourense, pero la imaginación hace el resto. El realismo en las novelas es aburridísimo. En el caso de Vargas Llosa, por ejemplo, ha perdido la frescura que tenía al principio al obsesionarse con la documentación.
