Las aguas del río Barbaña volvieron a aparecer en la tarde de ayer cubiertas de espuma a su paso por la ciudad, en una nueva agresión medioambiental contra un cauce especialmente castigado. El vertido se produce tan sólo un día después de que se anunciase la inversión, por parte de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y de la Xunta, de 3,7 millones de euros para la ampliación y mejora del funcionamiento de la depuradora de San Cibrao das Viñas, con el objetivo de evitar, precisamente, los reiterados vertidos al que se ha convertido ya, junto con el Limia, en el río más contaminado de la provincia.
Ayer, la imagen volvía a ser desoladora, además de que se producía en un momento, la caída de la tarde, en el que proliferaban los paseantes y senderistas por las orillas del Barbaña. La imagen muestra la abundancia de espuma blanca en el cauce, a la altura de la obra en construcción de La Molinera, causando la consiguiente alarma entre los paseantes y numerosas llamadas de ciudadanos preocupados a la Policía Local y a la propia Confederación, que volvió por enésima vez al río a tomar muestras para detectar el alcance y el tipo de vertido, que se dejaba ver con claridad en todo el cauce.
