Cuestionan no obstante que la medida, impulsada por la Xunta, sea efectiva, por la falta de demanda
La propuesta de fomentar el consumo de la carne de jabalí para intentar frenar los accidentes de tráfico y los daños en los cultivos no ha sentado mal entre el colectivo de cazadores de la provincia de Ourense, aunque no creen que contribuya a un cambio drástico en la sobrepoblación de suidos. "Si hubiese demanda ya se habría movido la industria cárnica antes", sostiene el secretario de Unitega (Unión de Tecores de Galicia), Antonio Mota.
La Xunta, que prepara un decreto a través de la Consellería de Sanidade, sí que considera que "existe un mercado interesado na carne de xabaril" y resalta que "para comercializala con garantías sanitarias, Galicia ten que nutrirse doutras autonomías". El caso es llamativo, porque algunas fuentes consultadas reconocen que algunos cazadores se traslada al otro lado de la frontera, a Portugal, donde les resulta más factible vender las piezas.
La gestión del jabalí es un "motivo de preocupación" de la Xunta de Galicia desde hace varios años, reconocen en el gobierno autonómico. Actualmente, está constituido un grupo multidisciplinar en el que están representados varios departamentos de la Xunta, la Dirección General de Tráfico, a Garda Civil, y la Federación Galega de Caza, que coordina ala Consellería de Medio Ambiente y que aborda todos los puntos de vista: seguridad vial, correcta gestión de la espacio y protección de los cultivos y la caza.
Una de las ideas es la de dar las garantías necesarias para incentivas a los cazadores, facilitándoles que puedan vender las piezas que cazan a proveedores de carne o restaurantes. En Ourense, Mota considera que "por el tipo de caza de aquí, no veo que tenga mucho efecto". Señala que actualmente las sociedades de cazadores utilizan las piezas obtenidas para "autoconsumo" generalmente, e incluso los excedentes suelen donarlos a entidades benéficas. "Si se intenta dar un impulso, está bien, bienvenido sea, pero no creemos que vayamos a conseguir un cambio. Es cierto que actualmente los cazadores no suelen comercializarlo, hay mucho trámite que hacer. Además, las batidas suelen ser los fines de semana y el matadero está cerrado. En otros sitios, una empresa va a recoger los canales con un veterinario y un camión frigorífico, pero cazan mucho más que aquí", relata Mota.
Puede incentivar
"Hoxe en día só se usa para consumo propio, para a venda está totalmente prohibido, sen sello de matadeiro e certificado médico e ao non ser autónomo non se pode comercializar", sostiene Lino Sanz, cazador habitual. Cree que "sí pode axudar. No meu caso, se vexo un xabarín que me guste, lévoo para consumo propio, pero non matas catro ou cinco, porque, que fas con eles, estás comendo xabarín todo o ano?". En ese sentido, Lino Sanz cree que si se deja tratar con restaurantes sin necesidad estar dado de alta de autónomo, y con un certificado médico, "a xente animarase máis".
Arqueros o hasta pelotas de goma para repelerlos
Las medidas implantadas en Lugo y Vigo para controlar la presencia de jabalíes en la ciudad, con arqueros para evitar la entrada de estos animales, forma parte de un "protocolo de carácter experimental" de la Xunta y no descarta extenderlo a otros puntos de la comunidad, como Ourense ciudad, si se constata la incursión de ejemplares. Antes de introducir la figura de los arqueros, se requieren de otras medidas, como la identificación de las zonas de encame o la limpieza y roza de fincas.
Desde Unitega, Antonio Mota cree que hay que esperar a ver si es efectiva, aunque cree que su introducción "no es fácil"por el "rechazo social" en las ciudades. Además, señala que "no hay muchos arqueros". No descarta Mota que se llegue a medidas como las tomadas en Oviedo con los osos, y que la policía acabe repeliendo los animales salvajes con pelotas de goma "como los antidisturbios", ante la falta de eficacia de otras medidas.
Impulsar un consumo no muy extendido
El decreto que prepara la Xunta, y cuyo periodo de propuestas ya se cerró, tiene como objetivos establecer los requisitos para la suministración directa de los cazadores al consumidor final y a los establecimientos de restauración de pequeñas cantidades; cuando la producción es reducida, aplicar los requisitos de los reglamentos europeos; facilitar el consumo de este tipo de carne pero minimizar el riesgo de enfermedadas; y, para ello, establecer en Galicia las condiciones para garantizar la idoneidad sanitaria.
Ourense tiene multitud de fiestas gastronómicas, pero no proliferan las dedicadas al cerdo salvaje. La Festa da Caza de O Xurés, la fiesta del jabalí con castañas de A Gudiña, la de Rubiá o la de Fontefría de Amoeiro son algunos ejemplos. Una de las más importantes de Galicia, la de Salceda, se nutre habitualmente con entre 300 y 500 kilos de jabalíes cazados en Ourense.
