Ourense podría considerarse la provincia de los mil cementerios. Según los últimos datos del Ministerio de Asuntos Económicos, referentes al año 2022, cifran en 908 en toda la provincia, la mayoría propiedad de comunidades religiosas (tan solo hay 34 que son de titularidad municipal). Pero de todos ellos, 417, es decir el 46%, están al 90% o más de su capacidad total, 238 superan el 95% de saturación y hay 16 camposantos que ya han colgado el cartel de completo y no pueden admitir a más difuntos.
En la distribución por concellos, destacan seis municipios que superan la veintena de estos lugares. En primer lugar está Viana do Bolo, que ocupa la primera posición con 42 cementerios. Esta cifra está relacionada con la gran extensión del municipio (el segundo más grande de la provincia) y por las 36 parroquias que lo integran. Así, el cálculo resulta en que en Viana hay un cementerio por cada 60 vecinos. Otro concello con más de veinte cementerios es A Veiga, donde el ministerio contabiliza hasta 27. La razón por la que hay tantos es la misma que en Viana, la gran extensión de terreno que abarca. El resto de municipios que superan los 20 camposantos son Xinzo (23), O Bolo (21), Trives (20) y Vilardevós (20).
En el lado opuesto están aquellos concellos que tienen “carencia” de cementerios. El municipio ourensano que menos tiene es Arnoia, que solamente dispone del cementerio parroquial de Outeiro da Cruz, que ya no admite muchos más difuntos, ya que está a más del 98% de su capacidad total. El motivo de esta falta vuelve a responder a criterios geográficos, ya que Arnoia, con apenas 20 kilómetros cuadrados de superficie y dos parroquias, es uno de los municipios más pequeños de la provincia. Eso sí, este camposanto está casi completo, a más del 98% de su capacidad. Hay otros dos concellos que no superan los tres cementerios: son Vilar de Santos, en la comarca de A Limia, y Pontedeva, en Terras de Celanova.
