El PP critica la ‘desidia’ del Concello con este proyecto, algo que niega la concejala de Cultura

El centro expositivo permanente de la obra de Arturo Baltar abrirá sus puertas en diciembre

Edificio en el que está previsto el centro expositivo de Arturo Baltar, en la Praza de San Cosme. (Foto: José Paz)
El edificio anexo a la capilla que alberga el belén de Arturo Baltar, en la Praza de San Cosme, está llamado a ser la sede de un futuro centro expositivo permanente de la obra de este escultor ourensano. La iniciativa, puesta en marcha en tiempos de gobierno del PP, se encuentra ahora a la espera de que el Concello recepcione las obras (incluidas en el Plan Urban) para su puesta en marcha, con toda probabilidad, hacia el mes de diciembre, coincidiendo con la tradicional apertura del belén.
Coincidiendo con la tradicional apertura del belén de Arturo Baltar (considerado el símbolo del inicio de las fiestas navideñas en la ciudad), el Concello prevé que también abra sus puertas el espacio expositivo de la obra del artista que se ubicará en un edificio anexo, también en la Praza de San Cosme. Alejado del concepto de ‘museo’, este edificio pretende albergar el legado artístico de Arturo Baltar de un modo abierto y participativo para la sociedad. Sería un complemento importante, además, al belén que desde 1982 es todo un símbolo de la navidad en Ourense.

Este proyecto, aguardado durante años, ha culminado con la rehabilitación del inmueble a cargo del Plan Urban. Sin embargo, mientras la oposición municipal critica el ‘parón’ y la ‘desidia’ en su puesta en marcha, la edil de Cultura afirma que el Concello todavía no ha recepcionado dichas obras, es decir, falta el certificado oficial de que han finalizado de forma efectiva. Sin este trámite no se puede, asegura Isabel Pérez, actuar sobre este espacio.

Con todo, los plazos tienen en el mes de diciembre su meta. Isabel Pérez recalca que será el propio escultor ‘o que teña a última palabra, pois sempre contamos coas súas indicacións’, por lo que la opinión del artista será clave para la organización del centro, su mobiliario y su contenido. También está prevista una reordenación del jardín exterior del edificio, que podría servir como complemento a los contenidos del interior.

Las críticas por parte de la oposición municipal no se han hecho esperar. Considera el edil del PP Aurelio Gómez Villar que fue el anterior gobierno municipal el que logró la titularidad del edificio y la financiación de la obra mediante fondos europeos. ‘Tuvieron dos años para resolverlo y no lo han hecho’, lamenta el concejal. Asimismo, recalca que este centro expositivo estaba llamado a ser un reclamo turístico de la ciudad ‘y lo han dejado de lado’.

De hecho, Aurelio Gómez Villar recalca que el proyecto estaba tutelado directamente por el anterior teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal, quien dimitió de su cargo y su escaño de concejal en junio, ‘por lo que ahora lo han olvidado -reitera el edil del PP- ya que es totalmente indefendible que no se haya desarrollado hasta ahora, puesto que las obras de rehabilitación finalizaron a principios de año’, concluye Aurelio Gómez Villar.

Segundo Alvarado, padre de la iniciativa

Fue durante la lectura del pregón navideño del año 2000 en la ciudad cuando surgió la idea de crear un local cuyo objetivo fuese albergar la obra de Arturo Baltar. El artífice de esta idea, luego estimada por el Concello, fue Segundo Alvarado. El periodista e intelectual ourensano, colaborador habitual de La Región y fallecido a principios de 2007, solicitó en aquel discurso un lugar propio para la puesta en valor de la obra del escultor, siempre confeccionada con el barro como principal material. Superadas las trabas para conseguir la propiedad del edificio (hubo que resolver problemas de herencias y ciertos escollos con Patrimonio), el cambio de gobierno municipal ralentizó el ritmo de la puesta en marcha de este proyecto, ya que el PP preveía finalizarlo en 2007. Los ‘populares’, hoy en la oposición, critican ahora la ‘desidia’ del actual equipo de gobierno municipal a la hora de convertir en realidad la idea surgida hace casi una década.



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