El Centro Galego de Innovación en Formación Profesional, que llevará el nombre de Eduardo Barreiros, estará en funcionamiento en el curso 2020-2021, según las previsiones de la Xunta. La conselleira de Educación en funciones, Carmen Pomar, y el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, visitaron ayer las obras del que pretende ser un edificio referente en la innovación y que se ubica en la antigua Escola Fogar de Mariñamansa. El covid y el retraso del Concello de Ourense a la hora de otorgar la licencia de obra imposibilitan que el proyecto esté listo para el inicio de curso. En palabras de Baltar, "como moi tarde funcionará en setembro de 2021". Los trabajos de demolición están finalizados y se ultiman las tareas de refuerzo de la estructura. Son 9,9 millones los invertidos entre gobierno autonómico y provincial para dotar a Ourense del "broche de ouro a máis dunha década de aposta pola FP en Galicia", en palabras de la conselleira.
El Centro Galego de Innovación en Formación Profesional no es un instituto al uso en el que se impartirá docencia. El objetivo, como recuerdan desde la consellería, es "ser o motor de vangarda da FP, desde Ourense para toda Galicia, así como un impulsor do emprendemento". En este sentido, habrá varias líneas de trabajo: investigación y orientación a I+D+i, creación de patentes y emprendimiento industrial. Este último departamento se encargará del impulso de proyectos, con la previsión de abrir el primer vivero industrial de FP. "O obxectivo é ser un punto de referencia para empresas e emprendedores de Ourense e a súa comarca, así coma do resto de Galicia", asegura Pomar.
Baltar aludió al alcance internacional que pretende el centro, "situándose nun ámbito estratéxico con Portugal". El presidente provincial señaló la intención de"converter a Ourense en capital da FP, que é emprego e futuro. Será un plus para o territorio. É unha obra da que hai que presumir, un investimento social".
Tanto Baltar como Pomar señalaron la oportunidad de aprovechar una vieja infraestructura, ya existente, para crear "un espazo moderno". El edificio cuenta con una superficie de 2.600 metros cuadrados que se repartirán de forma diáfana, con particiones flexibles que permitan espacios intercambiables según las distintas necesidades de uso.
Mejoras en centros
La Consellería de Educación también anunció ayer la adjudicación por casi 765.000 euros de la rehabilitación integral del CPI Virxe da Saleta, en Cea (Ourense), y por más de 900.000 euros la del edificio Abrente del IES O Ribeiro, en Ribadavia. Los trabajos tienen un plazo de ejecución de tres meses y contemplan mejoras en la eficiencia energética. La Consellería destaca que las obras se compatibilizarán a partir de septiembre, con el curso escolar. Aseguran que se llevarán a cabo "sempre baixo máximas medidas de seguridade".
