Desde los centros de día: “Los usuarios se nos apagan en casa"

Responsables y gerentes de varios centros de día de la provincia muestran su disconformidad por la decisión de la Consellería de Política Social de posponer su apertura al próximo mes de septiembre por la crisis del covid-19. Advierten que la no socialización y la interrupción de las terapias que se practican en estos centros especializados están llevando a que sus usuarios sufran un deterioro congnitivo que, en un plazo de tres meses, podría ser mucho más grave. "La noticia de posponer a septiembre la apertura de nuestros centros nos dejó descolocados. Se nos están apagando los usuarios en sus casas", se lamenta Patricia López, gerente del centro de día O Salgueiral de O Barco. "Nosotros trabajamos con personas que padecen alzhéimer, párkinson, y demencias. Nuestras terapias les ayudan a tener una mejor calidad de vida. No pueden seguir así hasta dentro de tres meses", añade. La plataforma que aglutina a unos 70 centros de día de la comunidad gallega está celebrando reuniones periódicas y este pasado martes sus responsables se reunieron con representantes de Política Social, desde donde fundamentaron la decisión en una cuestión de prudencia y anunciaron ayudas a usuarios y centros para paliar las consecuencias del cierre. "El presidente de la Xunta anunció bonos de ayuda a usuarios para contratar personal en casa, que está muy bien, pero el objetivo de los centros de día no es ese. Nosotros somos trabajadores multidisciplinares y los usuarios tienen que estar en comunidad. Creemos que no es una medida efectiva", opina Patricia López. María Ochogavía, del centro de día Gesmedical de O Carballiño entiende, por su parte, que la situación es delicada. "Nosotros somos los primeros interesados en que nuestros mayores estén bien, pero el deterioro que conlleva el que estén en casa es el principal contratiempo", opina la responsable del centro carballinés. El centro de día Raiola de Verín, desde donde se oponen frontalmente a la decisión de Política Social, celebró en la mañana de ayer un encuentro con los familiares de los usuarios afectados por el cierre. En la reunión participó el teniente de alcalde de Verín, Diego Lourenzo, quien se comprometió a remitir un escrito a la Consellería para que reconsidere su postura y permita abrir el centro verinés. Por su parte, la directora de Raiola, Chelo Ferreiro, quien lamentó "que unha decisión unilateral da Xunta de Galicia, tomada sen ter en conta a opinión dos verdadeiros expertos en xerontoloxía que desaconsellan abertamente o peche dos centros de día, esté orixinando verdadeiros dramas familiares. Xente que está deixando de comer, que non quere medicarse e mesmo que pasa o día chorando. Non o digo eu, son as testumuñas das familias que esta mañá -por ayer- estiveron, entre bágoas, contando a súa experiencia". Este centro de día llegó a elaborar un protocolo propio para su reapertura, prevista para el pasado 1 de junio y que ahora tendrá que esperar. La decisión se consultó con la comunidad médica, dice la Xunta Desde la Consellería de Política Social quisieron explicar ayer que la decisión de retrasar la apertura de estos centros se adoptó " tras escoitar aos representantes do sector e, por suposto, á comunidade médica". Subrayaron que, "por prudencia e na liña do que decidiron a maioría das demais comunidades autónomas, optouse por adiar a reactivación destes centros ata que podan retomar o seu funcionamento con todas as garantías. Hai que ter en conta que as persoas maiores son a poboación máis vulnerable ao coronavirus e que nos centros de día é moi difícil manter o distanciamento social, especialmente no caso dos usuarios que requiren terapias". Para paliar esta situación, "todas as persoas usuarias de centros de día de maiores ou discapacidade e de centros ocupacionais poderán acceder a unha axuda de 500 euros ao mes para financiar servizos profesionais de atención no domicilio" -se invertirán, en total, 16 millones en este apartado-. Por otro lado, las personas que precisen de atención terapéutica especializada, de estimulación o rehabilitación, podrán acceder a una línea de ayudas por un importe total de un millón de euros. Por último los centros tendrán a su disposición ayudas para sufragar costes fijos. La asociación de diversidad funcional Limisi de Xinzo reclama poder abrir Desde Limisi, asociación de diversidad funcional que atiende a medio centenar de usuarios de A Limia, Monterrei y Allariz-Maceda, reclaman poder prestarles terapias individuales con todas las medidas de prevención, seguridad e higiene necesarias. Este centro ocupacional es el único de estas características en la comarca de A Limia, pero no podrá abrir sus puertas hasta el 1 de septiembre. "Seis meses sen terapias e intervencións son anos de retrocesos nas persoas con discapacidade", aseguran desde esta entidad. "O maior agravio é que as empresas privadas que ofrecen terapias si están traballando". Después de mantener una reunión con trabajadores de Limisi, Elvira Lama ha convocado para hoy a las 13,30 una junta de portavoces. Se pretende instar a la Xunta, a través de las Consellerías de Sanidade y Servizos Sociais, a la apertura inmediata del centro.