La compañía CIE Galfor coordinará desde su factoría de Ourense la expansión de su producción de cigüeñales para motores de vehículos en el resto del mundo. En concreto, en enero arrancará una planta en Lituania y en 2013 prevé poner en marcha otra en China.
La planta, situada en el Polígono de San Cibrao, cerrará este año con una facturación de 100 millones de euros y con buenas perspectivas de futuro, según explicaba su director, Javier Currás, quien considera que la clave del éxito está en que 'hemos conseguido que la gente esté motivada, orgullosa de los planes de la empresa'.
La factoría ourensana inauguró ayer su nueva línea de fabricación de cigüeñales, completamente robotizada, en la que ha invertido siete millones de euros. De este modo, la capacidad de producción crece en un millón de piezas al año y asciende a 3,2 millones.
En la inauguración de la nueva línea de producción participó el conselleiro de Industria, Javier Guerra, quien puso como ejemplo a esta planta en internacionalización, ya que de ella salen el 20% de los cigüeñales que se emplean en los coches europeos. Destacó, asimismo, que esta inversión está vinculada al plan eólico, en compensación por la adjudicación de 13,5 megavatios en 2010.
La factoría ourensana inauguró ayer su nueva línea de fabricación de cigüeñales, completamente robotizada, en la que ha invertido siete millones de euros. De este modo, la capacidad de producción crece en un millón de piezas al año y asciende a 3,2 millones.
En la inauguración de la nueva línea de producción participó el conselleiro de Industria, Javier Guerra, quien puso como ejemplo a esta planta en internacionalización, ya que de ella salen el 20% de los cigüeñales que se emplean en los coches europeos. Destacó, asimismo, que esta inversión está vinculada al plan eólico, en compensación por la adjudicación de 13,5 megavatios en 2010.
