La fórmula que Albert Einstein escribió para explicar, de modo científico, su Teoría de la Relatividad dice claramente que 'E=m·c2'. Esto significa que la energía (E) de un cuerpo es igual a su masa (m) multiplicada por dos veces 'c', que no es más que la velocidad de la luz. Los dos primeros conceptos pueden variar en la ecuación, pero 'c' no lo hará nunca, es una constante universal e incuestionable. O por lo menos lo era hasta ahora.
Los titulares que estos días llenaron medios de comunicación nacionales e internacionales aseguraban que la barrera más infranqueable de los postulados físicos había sido traspasada en un laboratorio de Suiza. La velocidad de la luz, la máxima conocida en el universo, ya no era la más rápida. Y las culpables de ello dicen ser unas partículas llamadas neutrinos. Con un nombre desconocido para la gran mayoría, estos elementos 'atraviesan la Tierra constantemente sin chocar con nada', asegura el investigador en Óptica del Campus de Ourense, Humberto Michinel. No son partículas 'agresivas', sino que simplemente no somos conscientes de su presencia. Llegan, en ocasiones procedentes desde el Sol, y nos atraviesan. Lo hacen gracias a que carecen de carga eléctrica y su masa es extremadamente pequeña, dos de las características necesarias para que las partículas interactúen entre sí. Al reducir la 'm' de la ecuación, es más fácil que un cuerpo se acerque a la velocidad de la luz.
NUEVOS RESULTADOS
Hasta ahí, Michinel está de acuerdo con las premisas, pero se muestra escéptico con la veracidad del descubrimiento. 'Lo que se comenta en los círculos científicos es que la medición podría tener cierto margen de error'. El futuro dirá, pero de momento, no se atreve a confiar. 'Tendremos que esperar a que se repita el experimento'. Si en ese caso los resultados volviesen a ser positivos, 'esto sería una bomba' en el mundo de la ciencia. El mandamiento del padre de la Física Moderna, Albert Einstein, estaría entonces en cuestión.
La velocidad de la luz es como un dogma de fe y la resistencia es la primera reacción. En cualquier caso, la 'grandeza' de la Física es que 'nada es sagrado', sino que 'cualquier científico puede cuestionar algo en cualquier momento'. Con todo, los físicos sólo comenzarán a 'tomarse esto en serio si lo demuestra un segundo experimento'.
A pesar de que la incidencia de los neutrinos en la vida diaria de las personas es prácticamente inexistente, si se confirman como los grandes velocistas que parecen ser, los cambios que supondrían en la ciencia tendrían 'consecuencias enormes sobre el conocimiento del Universo'.
Tras la Teoría de la Relatividad de Einstein se esconde también un argumento recurrente en varios cientos de ocasiones como argumento de películas de ciencia ficción. Se trata de los viajes al futuro. Humberto Michinel rechaza calificarlos como tal, pero explica que 'si algo fuese capaz de superar la velocidad de la luz, recibiría información del futuro antes que los demás'. Aquí la realidad y la fantasía comienzan a estrechar sus manos. De ahí que el escepticismo reine entre la comunidad física. Mientras esto no sea posible, habrá que esperar a comprobar el avance de la investigación.
NUEVOS RESULTADOS
Hasta ahí, Michinel está de acuerdo con las premisas, pero se muestra escéptico con la veracidad del descubrimiento. 'Lo que se comenta en los círculos científicos es que la medición podría tener cierto margen de error'. El futuro dirá, pero de momento, no se atreve a confiar. 'Tendremos que esperar a que se repita el experimento'. Si en ese caso los resultados volviesen a ser positivos, 'esto sería una bomba' en el mundo de la ciencia. El mandamiento del padre de la Física Moderna, Albert Einstein, estaría entonces en cuestión.
La velocidad de la luz es como un dogma de fe y la resistencia es la primera reacción. En cualquier caso, la 'grandeza' de la Física es que 'nada es sagrado', sino que 'cualquier científico puede cuestionar algo en cualquier momento'. Con todo, los físicos sólo comenzarán a 'tomarse esto en serio si lo demuestra un segundo experimento'.
A pesar de que la incidencia de los neutrinos en la vida diaria de las personas es prácticamente inexistente, si se confirman como los grandes velocistas que parecen ser, los cambios que supondrían en la ciencia tendrían 'consecuencias enormes sobre el conocimiento del Universo'.
Tras la Teoría de la Relatividad de Einstein se esconde también un argumento recurrente en varios cientos de ocasiones como argumento de películas de ciencia ficción. Se trata de los viajes al futuro. Humberto Michinel rechaza calificarlos como tal, pero explica que 'si algo fuese capaz de superar la velocidad de la luz, recibiría información del futuro antes que los demás'. Aquí la realidad y la fantasía comienzan a estrechar sus manos. De ahí que el escepticismo reine entre la comunidad física. Mientras esto no sea posible, habrá que esperar a comprobar el avance de la investigación.
