Cierran la línea 27 de bus, Velle-Polvorín, al no tener aire acondicionado

El comité de empresa del transporte urbano en la ciudad tacha de “intolerable” la situación de los microbuses de la flota. En ninguno de los cuatro vehículos disponibles funciona correctamente el aire acondicionado, lo que provoca que, en plena ola de calor, pasajeros y conductores viajen a más de 40 grados. “Este martes tívose que retirar o microbús que cubre a liña 27 (Velle-Polvorín) porque andabamos sen aire acondicionado. Era insufrible”, explica Anselmo Iglesias, delegado de la CIG. Además, los autobuses carecen con ventanas, lo que dificulta atemperar el interior. El trabajador da cuenta del peligro de viajar a elevadas temperaturas, especialmente para los conductores: “Estás oito ou nove horas conducindo sen aire acondicionado, é unha situación totalmente insostible e moi grave para a nosa saúde. Calquera día lle pasa algo a un chofer”. Asegura que este tipo de averías son constantes -el autobús que cubre la línea 7 también circulaba sin climatización hace semanas- y da cuenta de la saturación en taller. “O persoal non da feito con tantos desperfectos. A flota é moi antiga, os mecánicos fan o que poden, pero nestas datas son poucos e hai moito traballo que se vai acumulando”, señala Iglesias. Las averías en microbuses, buses y trenes de la flota urbana han motivado numerosos escritos del comité de empresa al propio alcalde, Gonzalo Pérez Jácome. Por ahora, no han tenido respuesta. “Segue sen contestarnos, queremos reunirnos con el para dar conta de todo o que está pasando”, recalca Iglesias. Los trabajadores se preguntan por qué los famosos “busitos” anunciados por Jácome todavía no están en funcionamiento. Los nuevos vehículos llegaron a Ourense el pasado mes de marzo y se matricularon semanas después, pero el gobierno local aún no ha querido ponerlos en marcha. “Estes buses poderían suplir aos microbuses que estamos utilizando e que son tan antigos. Non entendemos se están operativos que problemas hai para que non saian”, comenta el sindicalista. Las reclamaciones por el estado del “trenecito” termal, sin respuesta Las deficiencias del “trenecito” termal también han sido motivo de varios escritos por parte del comité de empresa al Concello, pero tampoco han recibido, por ahora, respuesta. El pasado 5 de agosto, en el trayecto de vuelta de Outariz, los pasajeros se vieron obligados a bajar del vehículo porque no era capaz de subir una cuesta de 20 metros. El tren logró llegar hasta la parada de A Chavasqueira, donde los viajeros continuaron el itinerario en bus urbano. Los trabajadores aseguran que la antigüedad de la flota provoca continuas averías en el servicio, muy utilizado por vecinos y turistas en la época estival. Inciden en el riesgo que supone para los pasajeros (en alguna ocasión los frenos del tren han fallado) y para los conductores. Además, recuerdan el mal estado de la cabina del tren termal, que ya ha provocado varias bajas entre los chóferes. “Estamos á espera dun estudo ergonómico que non da chegado. Pediuse fai varios meses, xa que os asentos non teñen ningún tipo de regulación nin suspensión para absorber impactos. O habitáculo do tren é moi reducido”, aseguran desde el comité de empresa.