Los hosteleros de A Cañiza celebran el aumento de visitantes a la localidad tras el corte en la autovía Ourense-Vigo

El cierre del túnel de la A-52 atasca a miles de conductores en la N-120

Las obras que se acometen en el túnel del Folgoso de la autovía A-52 en sentido Ourense-Vigo concluirán previsiblemente hoy, momento en el que se procederá al cierre del túnel de la dirección contraria. El Ministerio de Fomento indicó que este último corte se prolongará durante poco más de 24 horas, por lo que el fin de semana la circulación en ambos sentidos estará restablecida por completo.
Hasta entonces, miles de conductores están obligados a utilizar un desvío de 17 kilómetros por la carretera nacional 120 que cruza por la localidad de A Cañiza, entre el punto kilométrico 613 y el 630 que añade un tiempo extra de veinte minutos al viaje entre Vigo y Ourense. Por este motivo, se generaron ayer importantes atascos a lo largo de la jornada que se intensificaron en las horas punta y que obligaron a la presencia de varias patrullas de la Guardia Civil en los cruces.
El perjuicio que puede ocasionar el cierre del túnel a los conductores que realizan este trayecto, no obstante, se convierte en un aspecto positivo para los hosteleros de A Cañiza, que durante esta semana han visto como se incrementaban sus clientes y sus ingresos al recuperar los conductores el paso por una localidad popularmente conocida por la calidad de sus jamones. “La hostelería está encantada con esta circunstancia ya que aunque sea por unos pocos días se mejoran las ventas”, explicó el alcalde de A Cañiza, Miguel Domínguez.

mantenimiento y asfaltado
Los trabajos que se llevan a cabo consisten en el mantenimiento y asfaltado de las entradas de los túneles aunque todavía sigue pendiente una gran obra en el túnel en sentido Ourense-Vigo para adaptarlo a la normativa de seguridad europea, una actuación para la que no hay fecha. Según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, se están buscando fechas para llevar a cabo estos trabajos. El sentido contrario, por su parte, se adecuó en 2011 y los trabajos obligaron a cerrar el túnel durante un periodo de cinco meses entre febrero y julio, aunque se abrió temporalmente en Semana Santa para facilitar la circulación por la zona.
De hecho, la obra actual afectará al tránsito de la autovía durante los días laborables, con la inevitable pérdida de tiempo para los conductores que se vuelve más gravosa en el caso de los transportistas. Sin embargo, está previsto que ambos túneles se abran al tráfico mañana, viernes, y así se evitarán las largas colas que se producen en los desplazamientos del fin de semana entre Vigo y Ourense.

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