Una sanción de 150 euros, la única resolución de los 43 expedientes que se abrieron el año pasado
El empeño del Concello de Ourense para poner freno a la colocación ilegal de carteles publicitarios durante el pasado año no se traduce, por el momento, en un aluvión de sanciones a los responsables de esta práctica. La Concejalía de Urbanismo cerró 2016 con solo una multa tramitada, por importe de 150 euros, pese a que el departamento abrió 43 expedientes sancionadores, aprobados en junta de gobierno, que siguen sobre la mesa, según informó el edil responsable, José Cudeiro, a los grupos de la oposición durante una reciente junta de área.
La única sanción tramitada se enmarca dentro de la categoría de infracciones leves, cuyo castigo puede elevarse como máximo hasta los 300 euros, según se recoge en la ordenanza que regula la colocación de publicidad en la ciudad, aprobada hace casi dos décadas. Está sobre la mesa la idea de realizar alguna modificación, algo sobre lo que representantes de los grupos políticos han discutido ya en algunos encuentros, aunque sin abordar el tema en profundidad.
En principio, todos están dispuestos a mejorar la actual normativa para endurecer las consecuencias de esta práctica. Ahora, prácticamente la totalidad de los casos suponen infracciones leves, que no disuaden a los promotores de eventos, que exprimen también los plazos para alargar los procesos mediante alegaciones.
Medios personales
Mientras tanto, como ha recordado en repetidas ocasiones el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, la Concejalía de Urbanismo trabaja para controlar la colocación de estos carteles, por lo que en el mes de junio acordó destinar a una persona "prácticamente en exclusiva" a vigilarla.
Esto provocó que la apertura de expedientes disciplinarios se disparase en el segundo semestre del año. Mientras hasta junio, solo se habían tramitado siete denuncias, estas se multiplicaron por cinco en los últimos seis meses del año.
Para detectar casos de cartelería ilegal, el Concello puede actuar de oficio o a través de avisos, que suelen llegar desde la empresa concesionaria de limpieza o la Policía Local. Entre las zonas más usadas por los infractores y por las que se inicia un proceso sancionador, se encuentran la avenida de Buenos Aires, la rúa Valle Inclán, la rúa Páxaro o, últimamente, calles del Casco Vello.
