¿Y en la ciudad, qué? El Concello de Ourense ha conseguido 394.000 euros en una convocatoria de subvenciones de los fondos europeos, en el apartado de modernización de la administración, un proceso sin concurrencia competitiva en el que se dio dinero a las siete ciudades gallegas, que tenían ya fondos preasignados. Y es que el Concello parece no estar haciendo los deberes. Dejó pasar la primera convocatoria para implantar proyectos piloto de agenda urbana, que sí recibieron el resto de urbes gallegas. Y también ha dejado pasar de largo los fondos del Programa de apoyo al sector comercial del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que ha dejado casi 900.000 euros en entidades locales de la provincia. Ese programa dio luz verde al proyecto comercial de la Diputación y aprobó el encabezado por San Xoán de Río -junto a otros 16 municipios, englobados en Ourense Norte Pode-, así como Trives.
Esta inacción ha creado malestar en el colectivo de empresarios de la Plaza de Abastos de Ourense: “Es la diferencia entre concellos implicados y otros que no. Recibimos cero euros de esta convocatoria y vaticinamos otros cero en la siguiente”. Advierten de que en breve saldrá una nueva convocatoria y temen que el Concello vuelva a hacer mutis por el foro. En la primera convocatoria se repartieron 4,17 millones en Galicia, de ellos los ya citados 850.000 en la provincia. Pero la ciudad renunció a presentar proyecto, mientras las urbes que lo presentaron consiguieron fondos para sus mercados, como Vilagarcía o Vigo.
Los placeros habían solicitado en septiembre al Concello que presentase un proyecto para corregir deficiencias como la conexión de la Plaza de Abastos con el parking, la reforma del Rianxo o la mejora de la accesibilidad. Entonces, el gobierno local renunció por “falta de tiempo”. Ahora, los placeros lanzan una alerta para pedir que se opte a la convocatoria, “de forma consensuada” con ellos. “La práctica totalidad de mercados que se presentaron a la anterior convocatoria recibieron ayuda, y en todos los casos los comerciantes fueron parte del proceso, aun cuando los proyectos se redactaron en pocos días”, ya que la Plaza está en la vicepresidencia de la Confederación Española de Mercados Tradicionales.
La única convocatoria en marcha es la de movilidad sostenible, en la que se incluye la compra de autobuses y medidas de pacificación del tráfico como la colocación de radares, pero aún no ha sido resuelta.
