Aunque el Concello de Ourense está dando pasos para dejar atrás una anomalía como es no haber aprobado un solo presupuesto en cinco años, con el borrador de 2020 ya en el departamento de Intervención para que pueda ser fiscalizado, pero con la certeza de que será imposible que entren en vigor el 1 de enero y estén operativos todo el año, como fija la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, que también recoge que el presupuesto debe ser sometido a aprobación provisional antes de 15 de octubre.
No es, sin embargo, un escenario desconocido en la ciudad de As Burgas, que suma ya 15 años sin tener listos los presupuestos en tiempo y forma, siendo los últimos los de 2005, que validó el PP de Manuel Cabezas inicialmente en un pleno a principios de noviembre de 2004.
Aunque los siete ejercicios siguientes había gobiernos con mayoría absoluta (dos del PP y cinco del bipartito PSOE-BNG), las cuentas se aprobaron todos los años, pero en el primer trimestre del ejercicio a excepción de 2012, cuando se tramitaron en verano. el mayor desbarajuste llegó a partir de ahí, tras la dimisión del entonces alcalde, Francisco Rodríguez, a raíz de la operación Pokemon, que dejó en minoría a un PSOE que solo aprobaría el presupuesto de 2014 a falta de 40 días para el cierre del ejercicio. Con la llegada a la Alcaldía del popular Jesús Vázquez, su gobierno solo presentó al pleno un proyecto para 2018 que fue rechazado en junio.
La oposición critica el gasto para personal o la merma en ingresos
A la espera de recibir la documentación al completo del proyecto de presupuestos, los grupos de la oposición en el Concello de Ourense ya avanzan que presentarán propuestas para modificar unas cuentas que consideran negativas para la ciudad.
El PSOE se pregunta directamente "a onde imos cun orzamento que non transmite ilusión, un corta e pega do borrador de 2018", según su portavoz, Rafael Rodríguez Villarino, poniendo el foco en el incremento en el capítulo de personal, "un plan de emprego para DO". El socialista cuestionó también la caída de los ingresos por la bajada del IBI, mientras que la edil Natalia González recordó que "estamos ante os mesmos inútiles que en cinco anos non foron capaces de aprobar orzamentos".
Mientras, el portavoz de Ciudadanos, José Araújo, cuestiona que el presupuesto "sirva para salir del hoyo", como dijo el alcalde ourensano, Gonzalo Pérez Jácome, "xa que foi el o que meteu a cidade no buraco", reprochando también a la edil de Facenda, Ana Morenza, "non ter capacidade para negociar". Sobre el contenido, esperará al informe del interventor para "facer propostas en positivo".
También se manifestó el líder del BNG, Luis Seara, que un presupuesto "decepcionante, insolidario e regresivo que é pura propaganda". El nacionalista cree también que la merma de ingresos por la bajada del IBI "supón que teñamos uns investimentos cativos". Seara mostró también su enfado por los fondos para Turismo y Termalismo. "Así non se pode falar de futuro son uns orzamentos regresivos", zanjó.
